A una fecha de finalizar un campeonato definido me animo a realizar un balance que, aunque ocurra una catástrofe en el último encuentro, nada lo modificará. En contraposición a lo que suelen hacer la mayoría de los oradores con experiencia para ganar aquiescencia, comenzaré por las aristas negativas que dejó este proceso para luego dedicarme a lo positivo:
1) No salimos campeones. Este ítem negativo anula casi cualquier otra exposición cuando de clubes grandes se trata. Y, digan lo que digan (me ne frega), Racing es uno de los grandes. 2) Jugamos muy mal contra Boca, Vélez y Estudiantes. 3) Tontamente, perdimos puntos en partidos ganables (Tigre). 4) Sigue jugando Corvalán. 5) Se fueron Teo y Yacob. No encuentro mucho más.
En cuanto a lo positivo tengo bastante tela para cortar: 1) La mejor campaña en años (pataleen, las matemáticas no mienten). 2) Le ganamos a River, Independiente y San Lorenzo. 3) Una de las delanteras más goleadoras y una de las vallas menos vencidas. 4) Salvo Vélez (el campeón) ningún equipo nos avasalló). 5) Surgieron valores de las inferiores del club (algunos, futuros cracks). 6) Tenemos un director técnico joven que no vende humo, trabaja duro y no se casa con nadie (quizá un poco con Sand y Corvalán). 7) Dentro de la acentuada mediocridad del fútbol argentino, nuestra academia fue de lo más interesante; (la venta masiva de talentos al exterior nos condena a ver partidos de primera “C” en la “A”). 8) Tenemos un buen plantel que puede mejorar ostensiblemente con dos o tres incorporaciones y más tiempo de decantación. 9) Salvo con los xeneizes, los árbitros no nos bombearon escandalosamente. 10) Tenemos un equipo con jugadores experimentamos más el desparpajo de la juventud. 11) Dimos pelea hasta la anteúltima fecha. 12) Bailamos al rojo y a los cuervos. 13) Huimos del descenso. 14) Lo que fuere, espero comentarios (no quería terminar con el número anterior).
Para finalizar, una breve reseña del encuentro versus All Boys: Fue entretenido y dio placer ver los lujos del tridente Fariña, Vietto, Centurión, uno mejor que el otro. Camoranesi le proporcionó al equipo un equilibrio que necesitaba y Ortiz volvió a ser baluarte en la defensa. Correcto Zuccu tratando de tapar los huecos del pulpo quien prosigue en un alarmante nivel bajo. Corvalán, deplorable. Pillud viene mejorando pero un error puntual casi termina en desgracia.
Queda una sola fecha. Con un poco de “suerte”, salimos segundos. Bonus: 15) Subcampeones.
PD: Estoy conforme. No pifié con mi pronóstico a principios del campeonato inicial.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO
