Lamentablemente, ayer Argentina dio un paso más en este camino que nos lleva trágicamente a la muerte de nuestro querido fútbol. Enfrentamos a Brasil con 5 defensores cuando el rival tenía sólo 3 jugadores de ataque; por una cuestión netamente matemática sobraban 2. Esos hombres de más podrían haber colaborando en la concepción de juego logrando atacar con 7 jugadores, eso es fútbol, fútbol total, y la re puta madre que los recontra mil parió a esos hijos de una puta llena de enfermedades.

En el arco estuvo Orión, una cosa impresentable, ese arquero tiene menos manos que Vega. Para tener un portero así sería mejor poner un enganche en el arco, que ataje las pelotas con el pecho y salga jugando con un pase, porque el pase es lo más importante del fútbol.

En el lado izquierdo de la defensa jugó Desábato, cuando podría haber jugado Arano que ya está recuperado de la lesión. Por este error conceptual nos perdimos la magia y el efecto sorpresa y los mates de Chiche. 

Como ya sabemos, el triunfo y la derrota son dos impostores. Por lo tanto, me provoca una sensación de despojo y angustia profunda ver en la mitad de la cancha a artistas como Cerro y Giñazú que sólo se dedican a cortar tácticamente el juego con infracciones, cuando en el fútbol argentino tenemos valores de la talla de Pochi Chávez y Rosales. No puedo creer que jueguen estos dos burros hijos de la recalcada concha de la hermana y la putísima madre que parió al bilardismo, al alfarismo y al carusolombardismo que esconden las pelotas, ¡cagones de mierda! 

En la delantera, que es el lugar donde se puede apreciar la osadía y la rebeldía de los conspicuos malabaristas de la pelota para romper con las estructuras establecidas y así intentar un firulete excelso que desemboque en la oportunidad de definir ese fino y armonioso armado del juego, actuaron Barcos y Martínez. Eso es una irresponsabilidad, cómo puede ser que en nuestra Selección haya un tipo con apellido de una estructura sólida y maciza, y otro personaje cuyo apodo sea “burro”. Esto es culpa del antifútbol, que es el peor cáncer de este país, ¿o acaso creen que la inflación es culpa del Gobierno? Huracán fue quien desempolvó antiguos valores que estaban dormidos dentro del pueblo argentino, y que el discurso dominante trataba de esconder. Este muchacho que se dice técnico del Seleccionado está poniendo al fútbol en jaque mate. 

Me estoy empezando a calentar, pensar que Defederico ayer se quedó en su casa leyendo Freud cuando podría haber estado en la cancha, desparramando rivales y derrochando fútbol de verdad, no como esta manga de cagones de mierda hijos de un camión disel con doble cabina cargado de putas baratas. 

Asimismo, podemos remarcar la tarea de un árbitro que lejos de impartir un rayo de justicia impoluta, ayudó notoriamente a los nuestros otorgándonos un penal que de ninguna manera existió. Qué más se puede decir de una pers... Brazenas y la recalcada concha de la puta soltera de tu tía, hijo de un racimo de putas. Nos robaste la final, hijo de un millar de focas sedientas de putas.

Me voy despidiendo y espero que sea la última vez que este blog de mierda me invita a comentar un partido del orto como este, con jugadores de mierda y sin manos, con un cuerpo técnico escondepelotas, negros de mierda hijos de un edificio de monoblock lleno de putas. Y ustedes que están leyendo este blog en vez de mirar videos del Huracán del 73 también son una manga de infradotados mentales hijos de un crucero lleno de hijos de remil putas. 

Muchísimas gracias. 

Atte.

Angel