Llegaste un día con al frente en alto, con pinta de tipo macanudo. Te conocimos, te hiciste conocer; nos hiciste subir de a dos y de a tres escalones. Todos hablaban del Tomba y muchos hablaron del "Turco". Pero cuando se bajaba el telón de aquella historia, tu primer hilacha se mostró firme: Lo que más te importaba era que tu porción de la torta fuera más grande, y como nadie quiso dar el brazo a torcer, te fuiste.
Pasó el tiempo, tropezamos, nos caímos. Necesitábamos de alguien que nos devuelva tanto juego que una vez supimos tener... Tenías que volver Turco, y nosotros teníamos que perdonarte. Vos eras el indicado (o al menos eso creíamos).
Arrancamos tu segunda etapa ilusionados, pero con el pasar del tiempo y los partidos, empezaron a crecer las dudas. Se notaba que no eras tanto el Omar Asad de nuestro Godoy Cruz, sino que te parecías más a aquel de San Lorenzo. Te equivocaste en uno y en mil partidos, y no me vengan con "No le dieron tiempo para armar su proyecto!" porque si 23 partidos y una pretemporada de por medio no es suficiente tiempo... estamos todos locos.
Y otra vez te fuiste, pero esta vez no hay ni signos de que hayas pasado por "la puerta de adelante". Dirán que la culpa la tiene la dirigencia, algunos jugadores, el tiempo o incluso el periodismo, pero dejemos de mirar para otro lado... Vos, yo, todos. Todos sabemos que la culpa fue tuya. Culpable de que casi todo un plantel y una institución te dieran la espalda. Culpable de dejarnos en las puertas de un incendio que de a poco nos va quebrando.
Las 3 fechas que siguen serán orquestadas por Oldrá. Hoy como tantas otras veces Gato, el Tomba te necesita.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TOMBA
