Tigre volvió a empatar y de esta manera dejó pasar una nueva chance de conseguir una victoria por primera vez en el Torneo Inicial y así empezar a despegar del fondo de la tabla. Fue 1 a 1 frente a Racing pero por la forma en que se dio todo se festejó como una victoria. Che, la próxima avisen que el rival juega con doce. Lo digo por el gol de Zuculini. Más allá que Gianini no tuvo un buen desempeño, es hora que el referato argentino tome un giro de timón. En ese punto a ponerse las pilas.
De entrada se podía vislumbrar cual era el objetivo de Gorosito, muchos suplentes y varios pibes (Menossi, Ftacla, Cisterna, entre otros) para darle descanso a los players que el jueves deberán revertir la historia ante Cerro Porteño por la Copa Sudamericana. En la ida, fue derrota 1 a 0 en Paraguay. Por eso, Pipo guardó la artillería pesada.
Cuando el partido se iba, cuando todos pensaban que Racing se iba a quedar con los tres puntos, Alejandro Donatti, a través de un tiro libre, decretó el empate final. Se festejó en todos lados, pero más en el Monumental de Victoria porque el equipo mereció mayor suerte.
Ahora todos los cañones apuntan a la revancha por la Copa donde Tigre no sólo deberá remontar el 0-1 (tiene que ganar, que no es un pequeño detalle en este semestre en el que no abundan los triunfos) sino que tendrá la obligación de inhibir los goles de visitante. Gorosito y sus jugadores lo saben. ¡Vamos por la semifinal y seguir haciendo historia!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MATADOR