PLANETAS ALINEADOS
A un clásico de ganar el gran Slam (nos faltan los xeneizes), nuestra querida academia parece haber contratado algún astrólogo que se encargó de echar a suerte todo lo que siempre supo ser esquivo o, perversamente, soterrado. Lotería (ahora bingo), generala, escalera servida o la chancha y los veinte, en esta perinola, a Racing le salió toma todo. Nosotros, los sufridos hinchas académicos, desconocemos el axioma “A la suerte hay que ayudarla” y mucho menos que la diosa fortuna nos guiñe el ojo.
Veamos: Jara se morfa un gol servido. Mano dudosa de Pillud en el área, Ceballos no cobra penal para los
cuervos; codo intencional de Prósperi, Ceballos cobra penal para nosotros. No está Sand. Migliore se lo parla a Saja (hasta lo invitó a bailar y le regaló tickets para el Carre four), marea a más de un hincha con su jerigonza, pero el súper chino engatusa a todos haciendo la más difícil y… ¡Golazo de penal! No obstante, el partido sigue parejo y Nacho Piatti imparable, pero… ¡se desgarra! Ya sé, no hay que alegrarse con la desgracia ajena pero… clink caja.
Apenas iniciado el segundo tiempo, y gentilmente, Gentiletti nos regala el segundo gol. Pifia ridícula de Masuero, gol de Cámpora (Cámpora al gobierno, Sand al banco). Los cuervos pierden la poca cordura que tienen, cortan pasto y piernas: quedan con nueve. Prospera el gol en contra de Prósperi, quien, además… ¡nos regalara el penal! Mamita…
Ante tanto blooper, desventura e ineptitud rival difícil es desentrañar distinta ruta en otro contexto. Los no tan santos de Boedo hicieron, literalmente, todo lo posible para perder. Empero, tampoco seamos tan naif y digamos que no lo ganó Racing, porque este proyecto de Luís Zubeldía ya despedazó a tres grandes siendo descarnadamente honesto, desnudando falencias del contrario y despuntando virtudes propias (esto no es sencillo). El mismísimo técnico reconoció que no tiene una línea de juego estructurada ni estilo determinado. Que considera prioridad manejarse en función a la materia a moldear. Es decir, que si tiene tres bandoneones hará tango y no exprimirá un corcho tratando de que la banda suene a Heavy metal. Él prioriza la suma de puntos, desea evitar la anarquía, insertar al plantel valores de la cantera y venderlos a posteriori para sanear al club y levantarlo de la precaria situación económica. En ningún momento cita la palabra campeonato y descomprime la situación haciéndolo piel en cada integrante del plantel. “Hay equipos mejores”, dijo Súper Saja. “No es joda: acá descienden tres el año que viene”, dijo el propio Lucho.
Creo substancial destacar que los últimos arbitrajes fueron impecables (Lunatti incluido). Y, aunque muchos discrepen, esto es clave en el mundo Racing y en el fútbol, en general. Siempre sostuve que los árbitros argentinos son excelentes pero versátiles al silbo del látigo de la AFA. Pues bien, sin la obvia coerción de la asociación del fútbol argento, la zona liberada nos muestra un torneo inicial más terrenal; cualquiera le gana a cualquiera. Sin escudos de protección, bonus o hándicaps, los mimados ya no caminan sobre el agua. Los ilusos creyentes deben saber que hasta el más pintado no puede permanecer virgen más de cien años sin un cinturón de castidad. A las gallinas se lo sacaron hace poco y lo tiraron en la cárcel de acá atrás.
Cierto es que hay para corregir (y reemplazar a Corvalán, único punto flojo en todos los partidos que jugó). Pero estoy feliz, muy feliz, chocho. La pelota va recobrando su forma esférica. Tres clásicos al hilo, segundos, la delantera más goleadora y una de las defensas menos batidas. Un arquero como pocos (sólo comparable con Cejas y Fillol), varios pibes de inferiores que la rompen y vuelan a ras del verde césped. Una defensa que va tomando forma y un medio batallador y juicioso.
Concluyo, dejando en claro que harto difícil es realizar un análisis técnico en un encuentro con tantas anomalías, pero rechazo de plano la mera idea de un boicot por parte de los jugadores del Casla. Mérito, entonces, de este equipo de Luís Zubeldía que, agazapado, exaspera al rival y le suelta los galgos cuando la situación es propicia. Disfrutemos de este momento, de la goleada, de recuperar la paternidad y de que se hayan alineado los planetas. Me despediré con una frase del más famoso hincha de Racing: “La vida es eso que nos sucede, mientras hacemos proyectos” John Lennon.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO
