HORA DE REFLEXIONAR
Hace 60 días, con el raje de Román recién sacadito del horno pero con el gran envión tras la victoria ante Tigre y la final ganada a Racing por Copa Argentina, desde este humilde espacio concluíamos en el siguiente diagnóstico: “Luego de tantas ventas y la despedida del mejor jugador del país, va a ser imposible tener la vitalidad del año pasado pero creo que con una dosis de pibes como Sánchez Miño, Gaona Lugo, Álvarez y Paredes; sumado a algunas incorporaciones, se puede lograr cierta estabilidad. Ahora bien, dudo mucho que Julio Falcioni aplique dicho tratamiento. Por lo que concluyo que lo de estos siete días fue sólo un poco de aire, pero que a este Boca, con las recetas del actual DT, no le queda mucha vida.”
Hoy, dos meses más tarde, el parte dice que Sánchez Miño juega de defensor; que Gaona Lugo, al igual que el recién incorporado Acosta, no tienen lugar en el insólito esquema con doble 9 del DT; que Álvarez no es tenido en cuenta a pesar de las enormes aptitudes que insinuó en sus ínfimas apariciones en cancha y que Paredes está detrás de jugadores como… Chávez. Hoy en día podríamos agregar que Erviti, Somoza y Ledesma también se sumaron a este mediocre nivel general, sin embargo jugadores como Erbes y Colazo saben que sus chances dependen casi exclusivamente de una lesión.
Ahora que las cartas están sobre la mesa, es hora de que todos los hinchas reflexionemos y hagamos memoria cuando hace algunas semanas pensaban que Riquelme era el problema dentro y fuera de la cancha, cuando creían que Angelici era un gran Presi, cuando bancaban a Falcioni en su pelea con el 10, cuando creían que era la hora de ¿¿¿Chávez???, cuando se indignaban cuando algunos nos animábamos a criticar y no nos subíamos al tren del hincha ciego que banca “porque hay que apoyar a Boca, no hay que criticar que no suma”, etc, etc, etc.
Al final Falcioni mostró la hilacha de su mediocre juego cuando se quedó sin el 10; Chávez demostró lo que demuestra desde hace 8 años, que es un jugadorcito del montón, con mucha gambeta pero con media neurona; el plantel dejó en claro que la manzana podrida no era el enganche sino el DT (actualmente en conflicto con la mayoría del equipo); Angelici semana a semana queda en evidencia que está en Boca para hacer política y no para el bien de la institución; y el hincha “yo no critico, hay que bancar siempre” hoy está puteando a los 4 vientos y si lo ve a Falcioni en la calle lo pisa con el auto.
El DT es historia, puede durar un par de semanas o, ante una eventual victoria en el clásico, recibiría el raje de forma más “decorosa” en diciembre. Es tiempo que jugadores, dirigentes e hinchas reflexionemos, aprendamos de una vez por todas de los errores y miremos para adelante buscando y bancando lo que sea mejor para Boca Juniors y no comprando cualquier buzón que nos quieran vender por ahí.
Por lo menos así lo siento yo.
Hoy, dos meses más tarde, el parte dice que Sánchez Miño juega de defensor; que Gaona Lugo, al igual que el recién incorporado Acosta, no tienen lugar en el insólito esquema con doble 9 del DT; que Álvarez no es tenido en cuenta a pesar de las enormes aptitudes que insinuó en sus ínfimas apariciones en cancha y que Paredes está detrás de jugadores como… Chávez. Hoy en día podríamos agregar que Erviti, Somoza y Ledesma también se sumaron a este mediocre nivel general, sin embargo jugadores como Erbes y Colazo saben que sus chances dependen casi exclusivamente de una lesión.
Ahora que las cartas están sobre la mesa, es hora de que todos los hinchas reflexionemos y hagamos memoria cuando hace algunas semanas pensaban que Riquelme era el problema dentro y fuera de la cancha, cuando creían que Angelici era un gran Presi, cuando bancaban a Falcioni en su pelea con el 10, cuando creían que era la hora de ¿¿¿Chávez???, cuando se indignaban cuando algunos nos animábamos a criticar y no nos subíamos al tren del hincha ciego que banca “porque hay que apoyar a Boca, no hay que criticar que no suma”, etc, etc, etc.
Al final Falcioni mostró la hilacha de su mediocre juego cuando se quedó sin el 10; Chávez demostró lo que demuestra desde hace 8 años, que es un jugadorcito del montón, con mucha gambeta pero con media neurona; el plantel dejó en claro que la manzana podrida no era el enganche sino el DT (actualmente en conflicto con la mayoría del equipo); Angelici semana a semana queda en evidencia que está en Boca para hacer política y no para el bien de la institución; y el hincha “yo no critico, hay que bancar siempre” hoy está puteando a los 4 vientos y si lo ve a Falcioni en la calle lo pisa con el auto.
El DT es historia, puede durar un par de semanas o, ante una eventual victoria en el clásico, recibiría el raje de forma más “decorosa” en diciembre. Es tiempo que jugadores, dirigentes e hinchas reflexionemos, aprendamos de una vez por todas de los errores y miremos para adelante buscando y bancando lo que sea mejor para Boca Juniors y no comprando cualquier buzón que nos quieran vender por ahí.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE
