Hola a todos. Acá estoy nuevamente. Agradezco los saludos y la preocupación que tuvieron por mi salud. Les quiero contar que me internaron, estoy en la clínica de rehabilitación "Los amigos del chifle" del Lobo Cordone. Les pedí a los del blog que me traigan algo para escaparme y los muy cornetas me trajeron una notebook nada más. Así que el que sepa dónde queda este lugar que me venga a buscar. Como diría mi amiga Irma, estoy recuperado a medias. La otra mitad sigo tomando...
Les dejo mi pronóstico para el viernes. Por la mañana fresco y nublado, ideal para envolverse una toalla húmeda y caliente en el miembro y seguir durmiendo
hasta el mediodía. Por la tarde va a ir mejorando, con probabilidad de un pete de la gordi si e que no sigue enojada por tu ida con los pibes a Córdoba, a la Oktober Fest, cuando le habías dicho que ibas a comprar puchos y volvías. Por la noche, un fuerte viento que viene del Sur te succiona y te lleva de caravana pasando por todos los bares sin que puedas resistirte. Recién el domingo por la madrugada va a ir aflojando dicha corriente de excesos.
Bueno, pasemos a las eliminatorias antes que vengan a darme otra pichicata. Señores, el partido más importante de todos se juega el viernes. ¿Argentina-Uruguay? No. Bolivia se enfrenta a Perú. Todas las verdulerías del país paralizadas por dicho encuentro. El partido no llega a disputarse. Usando los cajones de manzana como barricadas, ambas parcialidades se tiran con el 76% de las verduras y frutas del Mercado Central. Con el correr de los años este hecho va a ser recordado como "La guerra del Quinoto", reconocida por su famoso desenlace, en donde los locales, desde varios helicópteros, comenzaron a arrojar sandías sobre la tribuna visitante.
Ahora sí. Te voy a tirar data sobre los dos partidos de Argentina... El viernes, el equipo de Sabella le va a ganar 1 a 0 a los uruguayos. El DT va a dudar hasta último momento entre poner a Messi o a Duván Zapata, el 9 de Estudiantes. Pachorra no se había percatado que el moreno, que venía de convertir con el pincha, "gracia a Dió" era colombiano. El miércoles, Argentina se enfrenta a Chile de visitante y el empate está más cantado que el chicotazo que me voy a dar dentro de 15 minutos. Es que me da fiaca dejarla...
Me voy despidiendo, no veo la hora de escaparme de este sucucho. Uno de los pacientes pidió un permiso temporal de trabajo para salir de la clínica y se lo concedieron. Voy a seguir sus pasos, se trata de un tal Tolo de Avellaneda. Las malas lenguas decían que le gustaba más el vino que a Pablito Ruiz el helado de bragueta.
Chau guampudos...
EL PULPO ADELANTADO