Alguito de calor en la capital cordobesa. El desabastecimiento de hielo, Coca y Branca aparentemente no era una coincidencia. De alguna forma los cordobeses debemos combatir las altas temperaturas, y acercarse al Gigante de Alberdi en ese clima hostil, fue toda una demostración de amor por la camiseta (sobretodo aquellos que llegaron antes a ver la reserva)

Siguiendo a los números, o sea, teniendo en cuenta sólo

los resultados, y tomando como referencia las campañas habituales del pirata en primera división, es inobjetable lo conseguido hasta el momento:

· Belgrano ocupa hoy la tercera colocación, a 4 puntos del líder (el comegato rojinegro) y a sólo uno del segundo (el más visitante del torneo, Vélez Sarsfield).

· Un sólido andar de local, invicto en los 6 partidos hasta ahora en esa condición (los 4 últimos con victorias) y con tan sólo un gol en contra.

· Una de las vallas menos vencidas, con 8 goles en 12 encuentros.

El análisis del funcionamiento del equipo, la propuesta futbolística y lo exhibido tácticamente en cancha, es otro cantar. Habrá a quienes les interese como a los que no, pero siempre el apoyo es incondicional. Lo que varía es la crítica que se hace.

Puede molestar lo que voy a decir, pero no deja de ser una realidad. Belgrano fue apenas mejor que el peor equipo del fútbol argentino en las últimas 15 fechas. Consiguió marcar la diferencia recién cuando se vio en superioridad numérica con la expulsión del lateral derecho santafesino, Bianchi. Hasta ese momento, el partido no había mostrado mucho más que un par de llegadas por lado, no se podía visualizar con nitidez un dominador y si no atendíamos a las gradas, no se sabía de quien era la localía.

No hay que renegar, pero cuesta mucho no hacerlo. Este es el Belgrano del ruso Zielinski, y en la medida que los resultados lleguen, nada va a cambiar. La crítica no pasa por intentar ser el Barça ni mucho menos, pero sí por ir creciendo fecha a fecha, definiendo en el equipo los nombres que logren el equilibrio entre ser punzantes y exitosos al atacar y al mismo tiempo nos permitan una defensa sólida. Ahí radica el problema, al ver que los inventos de posiciones siguen existiendo y la sensación de “no saber qué hacer con la pelota” cada vez que se la tiene no deja de abundar en el celeste, a tal punto de preguntarse: “¿Cómo entrena Belgrano la ofensiva en la semana?”

Sería más conveniente no ahondar en temas que uno no puede solucionar. Mirar la tabla, dar sólo importancia a los resultados y conformarse con lo logrado, es una tarea fácil y por estos días alegre. Por eso estimado hincha: ¡Arriba Pirata! Ganó Belgrano, mojó el Picante y nos prendimos otra vez en el lote de arriba. Tiene motivos de sobra para comenzar feliz la semana y por qué no alimentar la ilusión de campeonato. ¿Consejos? No analice, disfrute. No observe, sólo cante. No piense, celebre.