NOVEDADES

11 septiembre 2012

LA ACADÉ


11 septiembre 2012

¿PÁNICO ESCÉNICO?
“Irregularidad. Desilusión. Inexperiencia. Inmadurez. Abatimiento. Una de cal y otra de arena. Juego de la oca, retrocede tres casillas. Light. Equipo Cormillot. Alzheimer. Two faces”… Puedo seguir adjetivando e insultando. Rompiendo platos y pateando al pobre gato que ronronea entre mis piernas, pero esta dicotomía es la contracara de lo que predica hasta el hartazgo el director técnico Luís Zubeldía: “Ser un equipo previsible”.

Es verdad, Belgrano es un equipo complicado, pero era un partido ganable, accesible. Porque fue dándose para llevarse los tres puntos y alcanzar la punta, sin embargo… urdieron hasta lo
imposible para perder y dejar una imagen alarmante, desoladora. Nuevamente, nos encontramos con el eterno e indescifrable problema de los laterales: Corvalán y Pillud jugaron (¿jugaron?) como novatos, a contrapierna, imprecisos, a cinco metros de jugada y marca, rifando todo. Pero ahora, se suman otros inconvenientes: Villar y Pelletieri desconocidos, Camoranesi en cámara lenta. Sand perdido en las arenas del tiempo, Hauche atolondrado y Centurión tratando de resolver todo jugando al solitario. Y, digan lo que digan, no me convenció el arquerito. Saja es diez, De Olivera seis y Galanternik no califica para un equipo de primera. Es la triste verdad. Quizá se convierta en otro chino pero, ahora, no está a la altura de las circunstancias.

Repito, es verdad, Belgrano es muy difícil: le ganó a River y sólo perdió con Velez. Cierto es, no nos dieron un claro penal (aunque, en Racing, es mucho más probable un gol olímpico que otro desde el punto penal), pero se jugó muy mal, sin ideas, circulación ni respuestas. Casi media hora contra un rival disminuido numéricamente. Y esta actuación produce más bronca y encono porque el equipo dio muestras de poder jugar mejor, muuucho mejor. Entonces… ¿Qué ocurre? ¿Por qué este funcionamiento tan dispar y contrastante? La bipolaridad no es un fenómeno grupal, tan sólo una chanza. Pero… ¿Acaso, tendrán pánico escénico? Los puntos más flojos se obtuvieron a un tris de lograr un claro objetivo: copa argentina y punta del campeonato. Muchachos: el miedo escénico puede superarse con terapia.

Soy un manifiesto defensor de la gestión de Zubeldía. Para mi gusto, existen dos grandes técnicos: Bianchi y Pekerman, pero son una utopía. Dentro de lo que pulula en el ambiente, Lucho me parece de lo más potable. No obstante, este domingo en Córdoba, Zubeldía cometió los mismos errores que sus antecesores: Si equis integrante del plantel titular juega mal un partido es culpa de equis, si equis juega mal muchos partidos seguidos es culpa del técnico. Después de las actuaciones de Vietto y Cámpora, insistir con Sand me pareció una necedad típica de quienes fracasaron y murieron con las botas puestas ¿Por qué insistir con Corvalán? Lluyd, dentro de sus limitaciones, demostró ser superior. Puedo entender lo de Pillud, quien parecía estar en alza. Pero se cayó a pedazos.

Hasta puedo llegar a aceptar que somos un equipo mediocre en formación. Lo que no alcanzo a vislumbrar ni soportar son estas fluctuaciones que nos trasladan de la ilusión a la amargura con un golpe de timón. Un amigo me dijo: “Parecemos Sandrini: una sonrisa, una lágrima”. Le respondí: “Entonces, estamos en el horno, porque Sandrini era un mal actor, pero sus fans pensaban que era bueno”. La próxima nos espera el pincha rata. Decir que será un punto de inflexión en este mediocre fútbol argento es infantil. Y si algún fanático de mi calaña necesita Alprazolam, convido. Pues, mi médico de cabecera me recetó varias cajas. “Uf, me olvidé que sos de Racing”, dijo. “Tomáte dos por día, duplicá la dosis para los próximos partidos y sacá al gato del cuarto cuando lo mires por televisión”.

Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO

Share This :
 

Top