HUEVO PIRATA
Imposible dejar la alegría y el desahogo de lado después de tan necesaria hazaña. Más difícil es, no inflar el pecho de orgullo cuando tu equipo, y cada jugador que lo compone, deposita el alma en cada partido y en cada jugada. El estadio tuvo el mejor vibrar del fin de semana y cobró vida cuando sus gradas fueron ocupadas por este pueblo Pirata, protagonista en este emotivo triunfo contra la "locona-demia".
Como es de costumbre el Celeste de Alberdi salió a guerrear el partido, ocupando todos los sectores del campo e impidiendo que los nombres fuertes de Avellaneda hicieran pie y mucho menos fútbol en el verde césped. Chato, con muy pocas llegadas claras,
trabado, cortado y sin ritmo, todo "made in Rusia", Belgrano más cómodo en el terreno se atenía otra vez al tan práctico y exitoso libreto del contraataque rápido. Ra sin club (y sin hinchada) tampoco proponía juego, por lo cual en un principio el partido aburría.
Una incidencia no menor, fue el error del árbitro de amonestar a Zapata cuando quien cometió la entrada fuerte fue Carranza. Posteriormente y producto de otra amarilla por una entrada a destiempo, Martín se iría expulsado minutos antes que se efectivizara su reemplazo por el Indio Manzanelli. Obviamente, con el correr de los minutos, la sensación a "nos está cagando" se hizo nuevamente presente.
Si bien Belgrano no había cambiado mucho su estilo de juego ni propuso algo distinto a sus anteriores cotejos de local, se encontraba en ventaja sin importar el merecimiento de ello. Lo que sí vale remarcar, es que al momento en que se encontró afrontado el partido con dos jugadores menos que su rival, afloró el amor propio tanto de jugadores como de la parcialidad pirata, que sintió el golpe y respondió con un constante, ensordecedor y conmovedor aliento, casi supliendo la desventaja numérica. Todos los jugadores, hasta los que no terminaron el partido, se entregaron en cuerpo y alma a la victoria, pero hay que remarcar a dos de ellos. Juan Quiroga, el áspero lateral y figura del partido, este campeonato está exhibiendo su mejor nivel y dedicándose sólo a jugar al fútbol y es por eso que la hinchada se lo reconoció al corear su nombre. El otro, Lucas Pittinari, quién lució la experiencia de un jugador con diez años en primera y pasado europeo. Orgullo de las inferiores celestes.
Se sostuvo al triunfo básicamente, y por no encontrar palabras más precisas, a puro huevo. Corrió, metió, trabó, se sacrificó, más que su contrincante. Le hizo ver que si hablábamos de ganas, quien quería darle al público la victoria, era Belgrano.
Es por eso estimado/a pirata, que si hoy empieza la semana con una sonrisa, no es por haberle ganado a otro grande. Sino que tiene que ver con emocionarse de ver al equipo morir por la camiseta y porque una vez más los jugadores nos demostraron que "lo llevan adentro, como lo llevo yo".
Es por eso estimado/a pirata, que si hoy empieza la semana con una sonrisa, no es por haberle ganado a otro grande. Sino que tiene que ver con emocionarse de ver al equipo morir por la camiseta y porque una vez más los jugadores nos demostraron que "lo llevan adentro, como lo llevo yo".
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PIRATA
