NOVEDADES

04 septiembre 2012

EL GLOBO


04 septiembre 2012

BILARDO POR UN SUEÑO

El futbol, como la tele, y nuestras vidas están dirigidas por el mercado. En él, existe la necesidad de valuar, medir y competir todo(s) contra todo(s) permanentemente. En el mercado todo es mercancía y cada mercancía compite entre si, para imponerse como tal. Pero también compiten entre si para mantener oculto al mercado detrás de una falsa contienda, que nos pone a elegir entre uno y otro cuando en el fondo todo es lo mismo: mercancía.

El espectáculo es esa falsa rivalidad y su mayor virtud es hacernos parte, que tomemos partido por uno o por otro. Todo lo que pensamos, y hasta lo que sentimos, esta preformado por la mierda
que se mete en nuestra cabeza día a día, sobretodo desde el televisor.

Hoy la tele apela a los sentimientos y a los escándalos para entretenernos y hacernos emocionar. Así, como lloramos con Carmen y amamos a Susana, también soñamos con cogernos cada noche a las putas de plástico que se hacen llamar artistas y cantamos a los gritos y en calzoncillos sobre el sillón del comedor “A mi manera” a dúo con un tuerto canceroso que lo arroyo un tren y se vino caminando desde Curuzu cuatia para cumplir sus sueño de ser famoso en la gran ciudad…

De toda esta degradación de la condición humana, obviamente, no escapa el futbol. Es igual que la televisión: los programas son malismos, aburridos, hay más polémica que diversión, los interpretes son horrendos y lo más importante siempre pasa afuera de la cancha (o de la tele), aunque nos quieran hacer creer lo contrario con el show.

Que el futbol este hecho mierda es directa responsabilidad de Julio “nomemueromás” Grondona, pero que se juegue tan mal, sin lugar a duda, es responsabilidad de Salvador “minombreesengañoso” Bilardo y sus viudos e hijos.

Si algún “no quemero” lee esta columna dígame, abajo, en los comentarios, como jugó su equipo. Estoy convencido que el 90% de los hinchas me va a decir que su equipo no juega a nada, que no hay ideas, que no hay movilidad, que nadie pide la bocha, que todos se esconden y especulan, que su equipo juega a no dejar jugar al rival.

Los quemeros, vimos un partido que seguramente olvidaremos rápido. El primer tiempo me lo dormí todo, en la Bonavena, con el sol en la jeta. El segundo, me hubiese gustado dormir pero la bronca, la impotencia de ver a esos pibes me quito hasta el sueño. Parecía que nunca habían jugado juntos al futbol. Ahora lo entiendo a Barrientos, sino te fumas uno te tenés que matar…
 
Se juega como se vive. Así estamos, nosotros y nuestro contexto. Sometidos al hegemónico relato bilardista del futbol, a la cruel puja mercantil de la sociedad de consumo, a las reglas “show business” haciendo nuestro papel, a veces mal, otras veces peor, hasta que, como en 2009, rompamos el molde y Huracán vuelva a encabezar esa lucha por devolverle al futbol ese estilo que nos permita volver a soñar, mientras tanto “show must go on”…

Por lo menos así lo siento yo
ADELANTADO QUEMERO  
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