Dos cosas innegables del partido: una es que Newells mereció ganar. La otra es que no fue penal. A partir de acá se puede
empezar a analizar el partido.
Parecía que
los rosarinos podían pasar dos días intentando meterla que no podrían.
Hasta que se inventó ese injusto penal para darle justicia al marcador. Una
vez más, el plan mezquino de Caruso se fue al tacho. Volvimos a retroceder en
cuanto a juego y rendimiento. Todo lo destacable que se vio contra Colón ayer
ni
asomó. Newells entendió que
podía atacar y atacar que no iba a recibir contraataque. Faltaba el gol, que se lo sirvió el referí con el penal inventado.
De cuatro partidos de visitantes que
jugó el Ciclón se cosecharon 3 puntos: igual que una victoria. No tiene sentido salir a
defender, aburrir y especular cuatro partidos para conseguir 3 puntos por
empates. Me parece mejor salir por los tres puntos. Uno de cuatro seguro que ganas. Mismo resultado, mejores medios. Habrá que ver si el enérgico y
prepotente Caruso lo entenderá alguna vez. El trato era hasta la quinta fecha, y se fue la séptima…
Mientras tanto, seguimos viendo a
Tellechea jugando en la primera de San Lorenzo. Pareciera que, contra tradición
de jugador uruguayo, los nuestros se dejaron la garra de la otra orilla del
río. Y de nuevo, un expulsado. Me asombra que no se entienda o remarque la
gravedad de dejar a tu equipo con uno menos.
Entoncés nada para rescatar del
partido en Rosario. Habrá que mejorar infinidad para el próximo fin de semana con Velez. Afortunadamente, jugamos de local y Caruso no va a poder salir a
defender. No, no puede. Que no se le ocurra.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CUERVO
