Mirando a Central bien podría ser un ataque
o una especie de soplo al corazón, pero el maltrecho corazón nuestro ya sabe lo
que son golpes directos al mismo y como que ya parece acostumbrase a cada uno, a cada puñal que recibe. Este fin de semana bien podríamos hablar de un
soplo de aire, que veremos si es una leve brisa pasajera o se transforma en una
fuerte ventisca que arrastre a nuestro equipo hacia los primeros lugares del
campeonato.
El equipo de Russo algo mejoró, no fue una
cosa impresionante la mejora, pero por lo menos mostró algo de actitud para
ganar el partido a pesar de seguir repitiendo errores de partidos anteriores
-desorden defensivo, repetidos centros desde cualquier lado como forma de
ataque, delanteros que no convierten las chances claras con las que cuentan- y
los chicos Domínguez y Becker muestran cosas interesantes a la espera de que su
maduración llegue y no se conviertan en Vitti’s, Carrizo’s, Vecchio’s, Zarate’s
o Ballini’s. Lo muy negativo son los errores defensivos con Peppino a la cabeza
(también recordman mundial de foules pelotudos cometidos por partido), la poca
eficacia de los delanteros -Costa y Toledo ejecutan a la perfección el manual
de todo lo que no debe hacer un delantero cuando está frente al arco- y
cualquier equipo con muy poco (imaginate lo poco de los tucumanos en donde la
figura es el choborra Rodríguez) nos complica siempre la existencia.
Falta
muchísimo y este Central muestra muy poco, pero la verdad es que todos los
equipos tratan de comer con los $6 de Cristina y así se juega… Gimnasia va
primero y no muestra nada fecha a fecha y los que están arriba con ellos;
independiente parece que va en serio, pero todavía no ha tenido rivales
difíciles, Banfield parece que va, pero a mi no me termina de convencer; salvo
Díaz y Chávez, los demás se me hace que van con la irregularidad a cuestas, la
misma que deberá dejar el equipo de Russo para aspirar a uno de los tres
ascensos.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CANALLA
