PUNTO DE INFLEXIÓN
Da la sensación que la Argentina como equipo va creciendo de a poco. En relación con los jugadores que cuenta Alejandro Sabella parece realmente lenta y pausada la evolución de algo que parece complicado encontrar: un equipo.
Resulta imposible omitir la expulsión del arquero alemán al momento de analizar el desarrollo de las acciones. Hasta ese indiscutible punto de inflexión, vimos algo a lo que estamos acostumbrados, un conjunto sin ideas, carente de juego asociado, sin clara identidad y ni siquiera sólido en defensa, algo que creíamos marca
registrada del entrenador.
registrada del entrenador.
Con un hombre más, la Selección se vio obligada a ser más audaz y, con más espacios e individualidades estrella, la supremacía comenzó a llevarse a cabo a fuego lento. Ahora bien: ¿hay que esperar que las acciones fortuitas motiven al equipo a presentarse como protagonista? ¿No se puede tomar la iniciativa desde el minuto inicial?
Teniendo los mejores jugadores del mundo, ¿no se puede intentar ser más ofensivo? Lo dijo Lionel Messi una vez terminado el encuentro: "con tres arriba se hace más fácil", palabras que parecen lógicas a la hora de privilegiar un astuto circuito ofensivo en detrimento de el clásico, aburrido y timorato 4-4-2 "banfilesco" (con el respeto que me merece la institución sureña).
Frente a una Alemania sin su capitán y referente, Lham, sin su dueño del mediocampo, Schweinsteiger, sin su jugador desequilibrante, Podolski, y sin su arquero titular, Neuer, con un hombre menos más de un tiempo, Argentina ganó y fue superior, pero no me voy a sumar al triunfalismo de la gente ni de los medios. Todavía espero una Selección Argentina que tenga una idea clara, que sea ofensiva y que salga a atacar en todos lados desde el minuto 0.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MENOTISTA
