BARCO PIRATA: TEMOR AL TIMÓN
Reconozco que esta no es la opinión de la mayoría del hincha. Por lo menos no por ahora.
Antes que nada, me quiero pronunciar claramente agradecido hacia el entrenador, Ricardo Zielinski, por el ascenso y los puntos logrados en el Apertura 2011. Si bien estos últimos, no fueron conseguidos en su mayoría mereciéndolos, el equipo logró una identidad futbolística áspera, guerrera y colectiva que hacía del mismo un hueso duro de roer. Belgrano no gustaba, pero sumaba y mucho para un esquema demasiado
conservador y mezquino.
Algo muy distinto fue el Clausura 2012. Sin Vázquez, el dt no procuró reemplazarlo, por "no haber en el mercado nada similar a él". Se trajó a Gimenez y Marco Pérez. Y fue Cuqui Silvera el que tuvo que disfrazarse de "enganche". Se lesionó el Picante constituyendo el golpe más duro al celeste en la temporada. Fue el momento cuando se perdió el control del barco pirata. Fue cuando más en evidencia quedaron las grandes limitaciones del entrenador. No buscó reemplazar a Pereyra, pues se dispuso a acumular gente en el fondo surgiedo así la defensa de 4 centrales, y la insistencia, aún hasta hoy, de jugar con 3 volantes centrales en el medio campo.
Sí señores, Belgrano vivió su peor momento futbolístico en muchos años. Peor aún que cuando fue dirigido por "Pancho Ferraro". Belgrano salía a la cancha a no marcar goles, salía a no lastimar a su rival. El celeste estaba "más cómodo" defendiendo, agazapado en su cueva y otorgando la cancha a su contrincante, y ver si de contra, sorprendía.
No obstante, se cumplió el objetivo con un ligero margen. Se sumaron 55 puntos y se conservó la categoría. Eso es un resultado, y mucha gente celebra y banca al cuerpo técnico por esto. Analizando el proceso, el juego, lo visto en cancha, es muy pobre el rendimiento del equipo y preocupante en el devenir del club.
Podemos mencionar además, la poca confianza que se le tienen a los chicos de las inferiores, ya que se han promocionado muy pocos, los cuales a su vez, han visto muy pocos minutos en el primer equipo. Y lo peor de todo, es que en paralelo, se le han dado demasiados e inentendibles oportunidades a jugadores que no aportan nada al juego, como Gastón Turús y Teté Gonzalez, principalmente.
Mucha gente no va a ver esto. Van a cuestionar por ser esta la mejor campaña, por el ascenso, por descender a Riber, por bla bla bla. Mucha gente no ve, o no quiere ver, que en Belgrano se juega con miedo.
Y con miedo no se gana nada.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PIRATA
