DEMOSTRAR GRANDEZA
El Club Atlético Independiente terminó un lamentable torneo y ya mismo hay que dar vuelta de hoja y concentrarse en el futuro, que será verdaderamente exigente.
En la temporada 2012/2013 el Rojo tendrá un desafío de aquellos. Un desafío al que realmente no estamos acostumbrados pero debemos enfrentar con la mayor seriedad, organización y humildad posible.
Una importante e histórica cantidad de Copa Libertadores, campeonatos y todo tipo de torneos avala nuestra indiscutible grandeza. Pero ahora vamos a tener que demostrar otro estilo de grandeza, grandeza en las difíciles.
Una importante e histórica cantidad de Copa Libertadores, campeonatos y todo tipo de torneos avala nuestra indiscutible grandeza. Pero ahora vamos a tener que demostrar otro estilo de grandeza, grandeza en las difíciles.
Para ello hay que tener los pies sobre la tierra y como principal premisa a la humildad. Es decir, alejarnos lo máximo posible de la soberbia dejando el orgullo de lado. Nuestra misión no será salir campeón, el fin de Independiente será mantenerse en Primera División. Es indispensable que comprendamos esto, ya vimos lo que le pasó a River por no entenderlo.
Un buen ejemplo o modelo cercano para copiar fue Tigre. Quienes hasta la última fecha, con nítidas chances de lograr el título, no se la creyeron, no se desconcentraron, no se agrandaron, no pecaron de soberbios y se salvaron de todo.
Siguiendo con el caso del Matador, a inicios de la competición no pensaron opciones grandilocuentes ni soluciones mágicas y apostaron por el joven entrenador que venía trabajando en el club, el Vasco Arruabarrena. Entonces, no pensemos en Gallego o en un mago. Tenemos a Cristian Díaz que es de la casa y se acopla perfectamente a la situación financiera de la institución (porque también tenemos que pensar en la economía).
Que quede claro, también comparando con Tigre, pelear la permanencia no significa para nada renunciar a nuestros ideales y forma de ver el fútbol. Podemos luchar en la tabla de abajo con las clásicas armas de Independiente, con un juego refinado y ofensivo.
En definitiva, se vienen tiempos difíciles, inusuales desafíos. Una nueva oportunidad para los dirigentes, cuerpo técnico, jugadores e hinchada la increíble grandeza de Independiente, en las buenas y en las malas mucho más.
Por lo menos así lo siento yo.ADELANTADO ROJO.
Un buen ejemplo o modelo cercano para copiar fue Tigre. Quienes hasta la última fecha, con nítidas chances de lograr el título, no se la creyeron, no se desconcentraron, no se agrandaron, no pecaron de soberbios y se salvaron de todo.
Siguiendo con el caso del Matador, a inicios de la competición no pensaron opciones grandilocuentes ni soluciones mágicas y apostaron por el joven entrenador que venía trabajando en el club, el Vasco Arruabarrena. Entonces, no pensemos en Gallego o en un mago. Tenemos a Cristian Díaz que es de la casa y se acopla perfectamente a la situación financiera de la institución (porque también tenemos que pensar en la economía).
Que quede claro, también comparando con Tigre, pelear la permanencia no significa para nada renunciar a nuestros ideales y forma de ver el fútbol. Podemos luchar en la tabla de abajo con las clásicas armas de Independiente, con un juego refinado y ofensivo.
En definitiva, se vienen tiempos difíciles, inusuales desafíos. Una nueva oportunidad para los dirigentes, cuerpo técnico, jugadores e hinchada la increíble grandeza de Independiente, en las buenas y en las malas mucho más.
Por lo menos así lo siento yo.ADELANTADO ROJO.