THE LAVERNI HORROR SHOW
17 fechas habían transcurrido hasta acá del torneo, con muy buenos triunfos, algunos empates y un puñado de derrotas, lo que conformó una gran campaña que nos puso en la pelea por el título a falta de solo 2 partidos, todo había sucedido dentro de carriles más o menos normales, a veces nos favorecieron, a veces nos perjudicaron, pero insisto, dentro de ciertos carriles de normalidad.
Todo el trabajo, la lucha por permanecer en primera, ir cumpliendo los objetivos con argumentos dignos (más allá de gustos), pero por sobre todas las cosas tener la oportunidad de soñar con una vuelta olímpica, lo
derrumbó una derrota, que no estuvo a manos del rival (encima un clásico), sino del gran protagonista que tuvo la fría y lluviosa tarde de La Paternal, hablo de señor…. no, mejor no; lo de señor le queda grande, me refiero a ese sujeto que se vistió de árbitro de fútbol para dirigir el partido, Saúl Laverni.
Ningún concepto que pueda querer contarles del partido puede estar ajeno a lo que fue la lamentable, paupérrima, desastroza, vergonzante tarea que tuvo Saúl Laverni, quien expulsó a 4 jugadores del Albo, si leyó bien amigo, 4 jugadores, casualmente 3 defensores y al goleador.
No puedo hablar ni escribir sobre si un jugador anduvo bien, si otro anduvo mal, si el DT planteó bien o no las cosas, ni siquiera duele la derrota por haber ocurrido ante el equipo al que siempre le querés ganar, duele porque los factores externos a las habilidades, a las tácticas o a las inteligencias futbolísticas de los jugadores, determinaron que All Boys se fuera derrotado, todo por un tipo que se ensañó (quién sabe por qué) con el equipo sorpresa del torneo.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBO
