Era el partido a ganar. En el duro sendero de Tigre por mantener la categoría, Vélez se cruzó como un rival de peso con grandes posibilidades de perforar el barco y dejarlo al borde del hundimiento a falta de sólo una fecha. Pero el Matador desactivó la bomba que le plantó el fixture, y se quedó con la victoria por 1-0. Y como dice el dicho, fue un triunfo de seis puntos.
Los de Arruabarrena manifestaron su superioridad en el primer tiempo, con un Galmarini incisivo aunque poco
punzante para la definición. Pero corrían los minutos, las pulsaciones y la desesperación aumentaban a la par, y la pelota seguía sin estrellarse contra la red. Gran responsable fue Marcelo Barovero, quien puso las manos para despejar cada flechazo que Tigre disparaba contra su arco.
Pero el reinado de Barovero llegó a su fin con un gol de otro planeta. Luna, pícaro, se escapó entre la defensa velezana en un pelotazo y definió de carambola ante la desesperada salida del arquero. Antes, Cubero se había hecho expulsar tontamente tras un pisotón en el pecho a Morales.
Tigre aguantó en su cueva a puro arañazo ante cada arremetida del Fortín y terminó festejando. Y por duplicado, porque salió de la zona de Promoción (lo metió a Banfield) y quedó junto a Arsenal como punteros con 35 unidades. En la última se viene Independiente, pero ahora, el Matador está en la Luna.
Una de las figuras de este Tigre, Román Martínez, fue cauteloso a la hora de hablar aunque con el mismo cargamento de esperanza, llegó el mensaje: “Con este triunfo sacamos el 50% de la salvación. Si nos toca ganar las dos cosas las vamos a festejar por igual por todo lo que sufrimos”, aseguró Román Martínez. Y, ya que estaba, infló el pecho y se la jugó: “Lo que venimos haciendo es para sacarse el sombrero. Ahora nos queda un round más”.
¿Cuántas cosas entran en un ojo? Lo veo al Patito de pibe. La chilena de Lazzaro. La eliminación de Chaca y de Platense en el 2007. Veo lágrimas de alegría y de profundo dolor en Mataderos. Veo al Tigre de Cagna en Primera, peleando dos veces el título. Lo veo al Vasco, a Román, a Castaño, a Lechu, a todos los muchachos con la ilusión de hacernos vivir otro día histórico. Veo lo que usted ve. Veo que se puede, una vez más.
Sólo falta un round más. Y como lo venimos diciendo: TIGRE ES DE PRIMERA Y DE PRIMERA NO SE VA. Gracias muchachos por transpirar la camiseta, por esta magnífica campaña. Gracias a todos. Y en especial, a ese hombre, al capita´n del barco porque siempre mantuvo los pies sobre la tierra para no chocar contra un iceberg. Vasco, gracias infinitas. Gracias Tigre! Vamos que se puede. A pelear por dos objetivos: el primero y más importante, salvarnos de todo y el otro, es consecuencia, salir campeones.
Sólo falta el golpe de nocaut a la promoción. Un round más y no jodemos más.
Los de Arruabarrena manifestaron su superioridad en el primer tiempo, con un Galmarini incisivo aunque poco
punzante para la definición. Pero corrían los minutos, las pulsaciones y la desesperación aumentaban a la par, y la pelota seguía sin estrellarse contra la red. Gran responsable fue Marcelo Barovero, quien puso las manos para despejar cada flechazo que Tigre disparaba contra su arco.
Pero el reinado de Barovero llegó a su fin con un gol de otro planeta. Luna, pícaro, se escapó entre la defensa velezana en un pelotazo y definió de carambola ante la desesperada salida del arquero. Antes, Cubero se había hecho expulsar tontamente tras un pisotón en el pecho a Morales.
Tigre aguantó en su cueva a puro arañazo ante cada arremetida del Fortín y terminó festejando. Y por duplicado, porque salió de la zona de Promoción (lo metió a Banfield) y quedó junto a Arsenal como punteros con 35 unidades. En la última se viene Independiente, pero ahora, el Matador está en la Luna.
Una de las figuras de este Tigre, Román Martínez, fue cauteloso a la hora de hablar aunque con el mismo cargamento de esperanza, llegó el mensaje: “Con este triunfo sacamos el 50% de la salvación. Si nos toca ganar las dos cosas las vamos a festejar por igual por todo lo que sufrimos”, aseguró Román Martínez. Y, ya que estaba, infló el pecho y se la jugó: “Lo que venimos haciendo es para sacarse el sombrero. Ahora nos queda un round más”.
¿Cuántas cosas entran en un ojo? Lo veo al Patito de pibe. La chilena de Lazzaro. La eliminación de Chaca y de Platense en el 2007. Veo lágrimas de alegría y de profundo dolor en Mataderos. Veo al Tigre de Cagna en Primera, peleando dos veces el título. Lo veo al Vasco, a Román, a Castaño, a Lechu, a todos los muchachos con la ilusión de hacernos vivir otro día histórico. Veo lo que usted ve. Veo que se puede, una vez más.
Sólo falta un round más. Y como lo venimos diciendo: TIGRE ES DE PRIMERA Y DE PRIMERA NO SE VA. Gracias muchachos por transpirar la camiseta, por esta magnífica campaña. Gracias a todos. Y en especial, a ese hombre, al capita´n del barco porque siempre mantuvo los pies sobre la tierra para no chocar contra un iceberg. Vasco, gracias infinitas. Gracias Tigre! Vamos que se puede. A pelear por dos objetivos: el primero y más importante, salvarnos de todo y el otro, es consecuencia, salir campeones.
Sólo falta el golpe de nocaut a la promoción. Un round más y no jodemos más.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MATADOR
