La crema y el matador jugaban una final, el que ganaba se acomodaba de la mejor manera en la lucha por quién juega con RiBer el año que viene. Se esperaba un cruce de aquellos, un ida vuelta feroz por los tres puntos, pero parace que las ondas expansivas de Rosario llegaron a Rafaela y el miedo a ganar se impuso. Panic attack, miedo, temor o cagazo a ganar como quieran llamarlo.
El partido fue malo y luchado, terminó con un empate que no le sirve a nadie, tras los goles de Castro y Echeverría.
La crema está afuera de todo y Tigre en 15 días se enfrenta al Cuervo, el actual y un ex equipo de Caruso, esperemos que el humo nos deje ver algo.
Por lo menos así lo vemos nosotroos
AB
