UNA PRUEBA MÁS Y VAN…
Tigre no pudo ante Colón en Santa Fe, y por eso no achicó la brecha de dos puntos que lo separan del elenco de Ricardo Caruso Lombardi en la lucha por no descender. Los dos querían, necesitaban ganar. De un lado Colón, con su sueño intacto de pelear el Clausura, buscaba alcanzar su quinto triunfo al hilo en el Brigadier López para sumarse al pelotón de arriba. Del otro Tigre, con sus urgencias, y la seguridad de que si ganaba, salía de la zona de descenso directo. Nada de eso sucedió en Santa Fe.
Este Tigre siempre está agazapado a la espera de su presa. Pero anoche cayeron en el pozo por el penal desperdiciado por uno de sus pilares como lo es Román Martínez.
El vasco se puede quedar tranquilo porque tiene jugadores de experiencia que saben lo que el club se está jugando. Muchas veces escuchamos decir de la boca del DT esta frase: “Es el semestre más importante de la vida del club”. Y vaya, si lo es. Se pueden quedar tranquilos que Tigre es de Primera y de Primera no se va.
Estos jugadores sienten un amor incondicional por el club, transpiran sus camisetas hasta dejarlas empapadas, corren cada centímetro de la cancha como si fuera el último. Ah! Ayer lo hicieron con diez hombres por la expulsión de Orban y no se sintió la diferencia numérica. Porque estos jugadores redoblan las apuestas. Corren por ellos y por sus compañeros. Lo que se llama un verdadero equipo. Un ejemplo de hombría que varios clubes deberían aprender o tener en sus libretos. La unión hace la fuerza. ¡Vamos Tigre que se puede!
Los Vasquitos no necesitan (ni exigen) que se les regalen televisores, o viajes al Caribe para involucrarse con la causa. Tigre es Tigre. Y el que haga eso, allá ellos.
Mariano Echeverría dio su palabra y el pensamiento ganador del grupo: "Quedó demostrado una vez más el compromiso que tenemos por el objetivo que queremos cumplir y que vamos a cumplir”.
Por nuestro sueño: el de continuar en Primera División.
Este Tigre siempre está agazapado a la espera de su presa. Pero anoche cayeron en el pozo por el penal desperdiciado por uno de sus pilares como lo es Román Martínez.
El vasco se puede quedar tranquilo porque tiene jugadores de experiencia que saben lo que el club se está jugando. Muchas veces escuchamos decir de la boca del DT esta frase: “Es el semestre más importante de la vida del club”. Y vaya, si lo es. Se pueden quedar tranquilos que Tigre es de Primera y de Primera no se va.
Estos jugadores sienten un amor incondicional por el club, transpiran sus camisetas hasta dejarlas empapadas, corren cada centímetro de la cancha como si fuera el último. Ah! Ayer lo hicieron con diez hombres por la expulsión de Orban y no se sintió la diferencia numérica. Porque estos jugadores redoblan las apuestas. Corren por ellos y por sus compañeros. Lo que se llama un verdadero equipo. Un ejemplo de hombría que varios clubes deberían aprender o tener en sus libretos. La unión hace la fuerza. ¡Vamos Tigre que se puede!
Los Vasquitos no necesitan (ni exigen) que se les regalen televisores, o viajes al Caribe para involucrarse con la causa. Tigre es Tigre. Y el que haga eso, allá ellos.
Mariano Echeverría dio su palabra y el pensamiento ganador del grupo: "Quedó demostrado una vez más el compromiso que tenemos por el objetivo que queremos cumplir y que vamos a cumplir”.
Por nuestro sueño: el de continuar en Primera División.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MATADOR