Se fue otra fecha y volvió a quedar un punto en nuestras arcas tombinas. A este ritmo, el "1" en el promedio no va a ser sorpresa, pero que no decaiga pueblo! Mis gustos no resultadistas me llevan a festejar lo acontecido en el Malvinas el pasado Domingo. Con una cancha pintada de jugadores de inferiores y dirigido por el genio de Oldrá, ese tipo que lleva el escudo en la piel, el Tomba puso en off el modo volley y se decidió a jugar por abajo... El tiki-tiki dijo "presente" y ni un gol de Independiente me hubiese amargado con el (por ahora insinuado) cambio de rumbo.
Independiente, equipo que, cual Mouche por las mañanas (o cualquier otro momento del día al que se quiera extrapolar la situación), hace una bien y pifia 8, se puso en plan Almeyda y decidió jugar mal dadas las condiciones del campo de juego: "Nah, si el pastito no es como el de casa no me voy a poner a correr" decía un Parra un tanto histérico mientras salía por Villafañez en el ST. Minutos más tarde, Gabbarini se sumaría a las quejas por el verde (verde limón, verde arena) césped y Milito atribuiría su escaso despliegue a: "la inclinación del banderín del córner". Excusas más, excusas menos, llegó el pitazo final y el Rojo partió con un punto a Avellaneda.
La expectativa chorrea por las tierras del vino, mientras Asad dirige los entrenamientos del plantel y Pumpido se reúne con Aguilar, Teo, Grondona, Coppola y Tinelli, para conformar su nuevo plan de destruir el fulbo argento, bajo la mascarada del próximamente famoso y ratingista: "Soñando por hacerunabienentretantamerluzajunta"... Hasta de un evento de tal magnitud estará inmune el pueblo menduco, si la maquinita por fin engrana...
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TOMBA