Durante los 10 primeros minutos la cancha se inclinó para el lado del CASLA, que se mandó con ganas de hacer algo con la número 5, con el correr de los minutos esas ganas se desvanecieron e hicieron crecer poco a poco a los de Acevedo. 

Si bien la falta de juego asociado y las imprecisiones generaron ardor de ojos a todo hincha y o espectador, Banfield salió con tibieza a buscar el partido, hasta tuvo sobre el final del primer tiempo un mano a mano desperdiciado por Chaves, la más clara del partido hasta ese entonces. 

Acevedo paró al equipo aún más adelante durante el segundo tiempo. El objetivo eran sin dudas los tres puntos: Aplausos. 

Con San Lore completamente parado de contra, un contraataque letal a los ’17 nos dejó descolocados, era nuestro mejor momento y lo que corresponde es esas situaciones es que te emboquen. 

Volver a empezar. Si el señor vendedor de humo no arriesgaba nada con el cero a cero en el bolsillo, no era difícil de imaginar que Banfield se iba a encontrar con Migliore y 10 Botinellis después del gol de Bueno. 

Lo buscó, lo buscó y lo buscó, penal no cobrado, definiciones mal logradas, Banfiled buscaba el empate, sin ideas, con pelotazos, con poco juego, se arreglaba para llevar algo de peligro al arco del bostero. En el mientras tanto, los muchachos de Caruzzo habían entendido al pie de la letra la indicación de su entrenador: Hacer tiempo. 

Que se le va hacer… el cabezazo de Taglia en tiempo de descuento no hizo más que poner justicia al resultado final, el Taladro lo vivió como un triunfo, y el Cuervo como una derrota, en resumen, repartija de puntos que no le sirve a ninguno, aunque si alguno intentó llevarse los tres puntos durante los 90, ese fue Banfield.

Por lo menos así lo siento yo.

ADELANTADO TALADRO