EL NINJA MÁS FUERTE
Como todos los
fines de semanas, un horario molesto: para los que trabajan, para los que
juegan y para los que salen. Pero la “tv pública es así”; una locura, volvieron
los partidos de los lunes. Sin embargo, aún en mi ausencia, vi un colmado
Brigadier Estanislao López. Se renovó esa confianza en hacerse fuerte de local,
sentir que con poco no se van a llevar un resultado positivo.
En verdad, no sé si
Colón fue un aluvión, o bien, “el bicho” era una debacle, porque no lo vi. Solo
hablo de lo que
los resúmenes muestran. Pero desde el principio el sabalero
atosigó al visitante como hace tiempo no pasaba. Un sabalero insipiente con
llegadas por doquier. La realidad marcó la diferencia mínima a nuestro favor,
pudo ser abultada, pero como estamos nacidos para sufrir, hasta casi nos
empatan nuevamente sobre el final. Son signos de no haber
aprendido de nuestros errores y que el equipo todavía debe trabajar.
Siguiendo el
partido por celular –no el mío que es más viejo y rústico que el “robot” Kuzemka-
me dicen que “el negro” gana con gol del “bichi” en el primer tiempo. Obvio que
lo primero que se me cruzó por la cabeza fue: otra vez Chevantón. Y sí, esta
vez para siempre creo. Una lesión que no se le desea a nadie, mucho peor que
rotura de ligamentos. Por quiero lo mejor y que pueda sumar desde el lugar que
le toque.
La buena noticia es
que volvió el goleador, el ídolo, el viejito que chueco y bastón sigue metiendo
goles. Poco ortodoxa su definición, pero inspirado en la bandera que identifica
a la barra de Argentinos colgada en el arco del fonavi, ensayó una pirueta
propia de un ninja para darle otros tres puntos al pueblo sabalero.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO SABALERO