Como dije la semana pasada, cada partido de Belgrano de acá hasta el final va a ser una película, y dada nuestra identidad histórica, van a ser películas de drama y de piratas. Y eso fue lo que pasó el viernes en Lanús, una pirateada de la “B” que se trajo 3 puntos muy importantes en una fecha en la que todos los de la lucha de abajo jugaron para nosotros ya que no ganó ninguno.
Ocho. Nada más ni nada menos que ocho puntos son los que nos separan del “objetivo ruso” para mantenernos en primera y dada la cantidad de puntos que faltan por jugar (33) la cosa se ve accesible y esperanzadora. Es repetitivo decir que este Pirata no es tan sólido y seguro como el del campeonato pasado, y está de más repetir el tema de lesiones y suspensiones que impiden armar un único equipo fecha tras fecha (la que viene con Estudiantes de vuelta hay que hacer cambios), pero cuando me critican en los asados o fernet de por medio me canso de repetirles una misma pregunta: ¿cuantos equipos realmente saben a que juegan en el futbol argentino? Pocos, muy pocos. Y entre esos pocos está Belgrano. Me dicen: ¿No juega a nada? No coincido. No juega bonito, ni te produce un orgasmo de fútbol como ver al Barcelona (aunque si algunas arritmias cardíacas), pero es de los pocos que tiene un libreto estudiado y un orden. Nos falta mucho volumen de juego y fuerza en ofensiva, si, pero el fútbol argentino está tan mediocre que con el orden y la obediencia de una idea parece alcanzar. Y el viernes contra el granate se ganó por eso. En un partido en el que no se jugó bien, donde el “grana” propuso y la B esperó, los del sur se toparon con el orden defensivo y un gran Olave (en especial PaBone, que ya tiene pesadillas con el Juanca y la cara del Potro) y nosotros con algunas del “picante” y un penal clarito que el “chiqui” Pérez, ese goleador incansable que hoy juga de central (je), transformó por gol para volver al triunfo y encaminarnos en la tabla. 1 a 0 y a llorarle a Laverni.
Ahora viene Estudiantes a Alberdi, y es necesario recuperarnos de local y conseguir una victoria. Hay que quedarse con los tres puntos en casa y llegar al objetivo de 50 lo antes posible para la tranquilidad del pueblo pirata (y la mía en particular).
Postdatas:
(1) “huevos de pascuas”. Llega semana santa, y el próximo partido es el domingo a las 15 horas en el Gigante. Saludo a toda la familia celeste y deseos de felices Pascuas, y como manda la festividad, a poner mucho huevo para volver al triunfo en casa.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO PIRATA
