Bicho raro que no es ni coco ni bacilo, ni Russo ni Cholito. No ataca ni posee un sistema defensivo que mantenga el código binario de ceros y unos a favor. Hace que los jugadores brillen por su ausencia (Yacob, Cahais) y troca Guatemala por Guatepeor.
Siempre sostuve que Simeone no me gustaba y que este ilustre prócer sólo funciona con un grupo de superhéroes. Bueno, señores… no desaprovechen esta promo, pues estamos al borde del abismo. Nuestra amada academia es patética. Habría sido preferible una conjuntivitis antes que haber ido a Sarandí. Sólo, tuvimos dos honrosas excepciones: Saja (una suerte de superhéroe) y el pato Toranzo, (paradójicamente, el menos pecho frío) quien hizo todo lo poco que fue Racing hasta que lo expulsaran injustamente: Recuperó, ordenó, hizo foules tácticos, la pidió siempre y se equivocó una sola vez en todo el partido.
Y ahora, las preguntas del millón ¿De qué carajo no jugó Pillud? ¿¿Jugó Pelletieri?? ¿Puede alguien jugar peor de lo que jugó Cáceres? ¿Castro por Lluy? ¿Fuera Viola? Decididamente, no comprendo. En este reino del revés, el equipo empeora cada vez que lo retocan ¡Falta que saquen a Saja! La defensa duda, es lenta, se duerme, persigue a la pelota, pierde la marca. El medio no recupera ni presiona ¡No creamos situaciones de gol! Dos buenas: estamos ligando y los árbitros no nos garcan (ya no hace falta). Arsenal pudo y debió habernos goleado.
Si vamos a morir, no agonicemos. Es preferible finar ahora, que aún podemos resucitar. Sin dar nombres, muchos que están adentro deberían salir y un par que sacaron deberían volver ¡500 mgs de humildadcina urgente! Racing está primero.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO