Se podrán llenar la boca hablando de la remontada, o de algunos insultos a los jugadores y dirigentes, pero nunca a la camiseta ni al carnet. Pero lo que sí es evidente, es que Colón es tan grande que gane o pierda siempre te copará el estadio y la ciudad si es necesario.

En cuanto al partido, alguno podrán decir que fue un tiempo para cada uno, pero a mi entender Colón nunca estuvo bien parado en la cancha. La diferencia que hubo entre un tiempo y otro fue que Unión ya no tenía nada que perder y se animó un poco más. Para mi gusto la línea de volantes estaba muy cerca de la línea de defensores, permitiendo a los rivales acercarse demasiado al área. Sumado a que cortábamos con muchas faltas, que de arriba no defendimos nunca y que hay un “pobre boludo” que estoy cansado de su displicencia, habilitó en todas las jugadas. Estaba más que previsto que si ellos afinaban en el último pase, el partido iba terminar como lo fue. En cuanto los atacantes, nunca presionaron en la salida e insinuaron poco, con intermitencias que derivaron en los goles. Higuaín volvió a ser el de antes y como ya hace varias fechas venimos jugando con 10 jugadores. “Bichi”, sos ídolo y máximo goleador del club, pero como referente y líder hay que saber cuándo parar (no solo futbolísticamente). A mi entender, un ídolo deja de serlo cuando quiere obtener más de lo que él dio.

Por lo menos así lo siento yo.

ADELANTADO SABALERO