TRANQUILIDAD
En Independiente se respira un ambiente de calma y no es poca cosa.
Hace aproximadamente 15 días el Libertadores de América era una fuente de nervios, ansiedad y gritos. Hoy, la situación cambió y es valorable.
Buena parte de ese mérito se lo lleva Cristian Díaz. Desde que se calzó el buzo de entrenador de la Primera, el Rojo cambió de actitud, los jugadores se despertaron de la siesta, que dormían gracias al anterior técnico, y
en estos días el semblante del plantel es claramente otro, más luchador, más positivo.
en estos días el semblante del plantel es claramente otro, más luchador, más positivo.
Afortunadamente esa renacer también se vio reflejado en la tabla de posiciones con 6 necesarios puntos más.
Logicamente todavía es todo muy prematuro, Díaz tiene poco tiempo de trabajo y hay que mejorar muchísimo. Pero en esta etapa inicial de la "era Cristian" hay varios aspectos destacables: lo visto en la Bombonera y en Avellaneda recientemente, el equipo muestra hambre, cierta ambición de ganar (doblemente elogiable en el mediocre fútbol actual).
Por otro lado, Independiente ha recuperado el orden táctico y, de a poco, va logrando una identidad de juego. Hay que mencionar también, el creciente nivel de algunas individualidades: Farías, Milito, Tuzzio, Ferreyra, Fredes, Vidal, Monserrat, etcétera.
Y, por último, la importancia de los juveniles para el D.T. No es para despreciar esta característica teniendo en cuenta la grave situación económica.
El camino de Cristian recién comienza, hay mucho por hacer y mejorar, pero parece que tiene claro su rumbo y los jugadores lo acompañan.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ROJO
