FELIZ NAVIDAD
Victoria, festejos, carnaval y hasta una lluvia-llanto que venía del barrio de Nuñez fueron el marco para la última presentación de este equipo que no desentona nunca.
Se acabó el torneo, pero siguen los records. No sólo completamos el campeonato invictos, sino que ya son casi 9 los meses sin conocer la derrota. Record de valla menos vencida y 12 puntos de ventaja sobre el segundo terminan confirmando quién es el único grande.
Podríamos estar un rato largo llenando de elogios a todos los que pusieron a Boca donde debía estar, aunque sin dudas hay cosas cuestionables que analizamos y continuaremos analizando a nivel dirigencial, cuerpo técnico, jugadores y hasta hinchada. Pero para despedir el año me quisiera detener en los dos pilares más importantes.
El Flaco es uno de ellos, el tipo llegó silbando bajito, ante las críticas de varios (inclusive de quien suscribe) por su edad y las dudas sobre su vigencia. Pero el tipo se instaló en la defensa, ordenó a todos, rechazó mil y un centros y cortó cualquier avance rival (hasta hizo que Insaurralde no desentonara). Los de adentro dicen que habla mucho, que transmite, que motiva. Un fenómeno.
El otro es Román. Que le alcanzó con los primeros 10 partidos a un nivel superlativo para hacer la diferencia. Pero no sólo para desparramar toda su magia en la cancha, sino para bancar las presiones que caían sobre Falcioni, sobre el resto de los jugadores, sobre todos... El tipo es el receptor, tanto de las críticas como de los elogios, y esa espalda gigante es la que le permitió al plantel ocuparse de ir mejorando partido a partido y construir una base tan sólida que hoy le permite a Román recuperarse tranquilo de su lesión porque el equipo ya anda solo.
Y por sobre todo, porque estos dos líderes son bosteros desde la cuna, sienten la camiseta como vos, como yo...
Felicidades para toda la familia Bostera en estas fiestas (para nuestros hijos también, claro!)
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO XENEIZE