El fin
de semana pasado sucedió algo poco común, verdaderamente infrecuente. En
Avellaneda, con diferencia de horas, los dos clubes más importantes tuvieron
elecciones.
Primero,
el sábado, en Racing los socios decidieron continuar con el oficialismo. Si
bien no seguirán exactamente las mismas autoridades, por la pelea entre Rodolfo
Molina (ex presi, actual vice) y el opositor recientemente derrotado, Pablo Podestá,
Gastón Cogorno intentará mantener el cierto clima de tranquilidad que goza la
Academia hace tiempo.
Seguramente
en los planes del flamante presidente de ridículo apellido están la recuperación
económica, como la mayoría de los equipos, y poner a Racing en los primeros
planos del torneo local e internacional.
Un día después,
el domingo, los hinchas de Independiente dieron la nota y castigaron la gestión
de Julito Comparada. De esta forma, Javier Cantero será la nueva máxima
autoridad de una institución que tiene como objetivo resonante culminar las
obras del estadio.
Con
fuertes críticas al oficialismo, ahora encarnado en el político Sciolista Cacho
Álvarez, Cantero también pondrá prioridad en el aspecto financiero y en
recuperar el paladar negro de equipo Rojo.
Veremos
qué depara el futuro. El fin de semana Avellaneda fue noticia por los votos,
pero hace mucho que viene perdiendo terreno en gloria deportiva y prestigio…
GI