Escuchame, papu. El escritorio está más activo que Güido Süller en los Bosques de Palermo un sábado a las 4 de la mañana. Pero bueno, yo no estoy acá para explicarte que los muchachos de Rodolfo estaban más puestos que conito en pista de aprendizaje, vamos a lo importante, los pronósticos de la fecha. Anotá, hijo de Escobar:
El sábado, mientras intento convencer a Gallardo de que puedo ser el reemplazante de Driussi, Defensa y Justicia enfrenta a Gimnasia en Varela. Los visitantes necesitan los puntos para clasificar a la Sudamericana y entran a jugar el partido como una final. El resultado no hace falta que lo diga. La fecha continúa con San Martín de alguna parte enfrentando a Rosario Central. Gana el local 3 a 0 y en Rosario prenden fuego 3 escuelas, 4 ambulancias y la fábrica de Whiskas.
La tarde del domingo arranca a pura fiesta: tu primo cae con unas pepas adulteradas para el mate. Mientras ves más colores que en el logo de Cambiemos, Boca enfrenta a Unión. Antes del partido, está la ceremonia de premiación para los campeones: Benedetto, Barrios y Ceballos entre los más ovacionados. ¿El partido? Los locales siguieron de gira el sábado y están más pasados que un yogur del chino. Faltando 5 minutos, Guillermo pone a Battaglia para que gane su título 25.273 sin tocar un fulbo. Al minuto se lesiona, destronando a Gago del premio “Huesito fácil” otorgado por la Universidad de Kinesiología de Kentucky. Unión aprovecha la situación y pierde solo 3 a 0. La fecha sigue con Atlético de Rafaela-Sarmiento. Ya expliqué 700 veces que Nacional B no pronostico. Más tarde, Banfield enfrenta a Racing. El Taladro vence al Rey de la Salada con 3 goles de Cvitanich, y Vilouta bate el récord de relatar el apellido del goleador de una forma distinta en cada gol. Andate a vivir a Ingeniero Maschwitz, peluquín. Cierran la jornada del domingo Colón-River. Los elefantes riverplatenses van a mear al Cementerio, dando rienda libre al efecto de los diuréticos. Ante la escasez de jugadores, los del Muñeco salen a la cancha con el Negro Leiva de capitán. Gana River 2 a 0 con goles de Archubi y el Lobo Cordone.
El lunes es, por lejos, el peor día de la semana. Y para confirmarlo, juegan Arsenal-Tigre, Patronato-Atlético de Tucumán, Aldosivi-Olimpo, Huracán-Belgrano y Vélez-Temperley. Un continuado de bodrios más infumable que la saga de “Los Bañeros más locos del mundo”. Igualmente, para prevenir una epidemia de embolia cerebral, juegan todos más o menos a la misma hora. ¿Los resultados? Los lunes no pronóstico ni por un container de diuréticos de la Conmebol, pero ojalá pierdan todos y se vayan los 10 al descenso.
El martes llega el pescado fresco, y mientras aprovechás para comprar la merluza, se enfrentan Estudiantes-Quilmes. Los “locales” no tienen disponible ningún estadio, por lo que el partido se juega en la minicancha de cricket de la casa de Verón. Las dimensiones del campo de juego permiten apenas armar un metegol ataja. Gana Quilmes con 3 de Andújar en contra, que nunca logra salir del arco. A la misma hora, se enfrentan Newell’s y Godoy Cruz. El partido se suspende porque los jugadores se agarran a trompadas y era lógico: el frío y el vino no se llevan bien. Continúan la fecha Independiente-Lanús. Holan invade la cancha de drones y los visitantes preguntan qué son esas cosas que funcionan sin luz. Gana el local con 3 goles de Gigliotti y el 27 de junio es declarado “Día Nacional del milagro equino”.
El miércoles cierran la fecha y el torneo Talleres-San Lorenzo. Los de Aguirre se enfrentan a un peso pesado: la salida de Ortigoza. La despedida del Luisito del fútbol argentino es con los tallarines, y después los hijos de puta son los de Un Metro Adelantado. Gana Talleres 2 a 0, con dos goles Awada.
Me despido con una frase que me dijo Calamaro ayer, mientras hacíamos la cola en una farmacia de turno a las 3 am: “Qué linda noche para fumarse un diurético”.
