Vasco Arruabarrena: “Nos costó leer bien el partido”.
Mis jugadores no pueden leer ni el horóscopo que viene en los chicles Bazooka. Tengo un plantel para armar 3 equipos de incultos e incapaces. Meli hojea la revista Viva con las fotos al revés. El otro día descubrí a Carrizo leyendo una fotonovela de Casi Ángeles. El Burrito Martinez piensa en 140 caracteres, no le pidas más. No puede ser que nos complique Chicago. Para el próximo torneo voy a traer a Diego Valeri, que es bibliotecario o algo así. O al Juampi Sorín, que es gallina pero al menos leía a Borges.
Federico Mancuello: “Tan mal no jugamos”.
Tan mal no jugamos, pero sí, jugamos mal. Tan estúpido no es Almirón, pero sí, es estúpido. Tan viejo no está Tula, pero sí, está viejo. Tanto no se rompió Rodríguez, pero sí, se rompió. Tantas neuronas no tiene Jesús Méndez, pero sí, tiene una. Tan mala no es la campaña, pero sí, los muchachos de Moyano nos van a meter en un camión y nos van a ultrajar la dignidad.
Pedro Troglio: “Ganar ayuda a sacarte una mochila pesada”.
Ahora sí, por qué no se van todos un poquitito a la recalcada concha de la lora. Empezando por el plateísta que me puteó, algún que otro viejo pelotudo que me insultó porque nunca pudo ver al Lobo campeón, los medios porteños que le importamos un carajo, todos los imbéciles de Estudiantes y la chota de tu tío. Tengo una mochila cargada de trotyl, y la voy a dejar en la casa de un periodista partidario que el otro día me discutió un cambio y me pidió más explosión. Si quiere explosión, va a tener explosión… Bombita Darín, un poroto.
Néstor Ortigoza: “Vamos por buen camino”.
Hablando de caminos, tengo la espalda con la curva de la autopista que pasa por canal 13. Mis tetas son la envidia de las Xipolitakis. De la cintura me cuelgan los botes salvavidas que no tenía el Titanic. Y cada vez que ceno chipá, al otro día las piernas son las macetas del Pupi Zanetti, pero en vez de músculo tienen abono. Correr me cuesta un huevo. Es un milagro que juegue al fútbol.
Guillermo B. Schelotto: “Ganamos con mucha autoridad”.
Autoridad es lo que tiene tu mujer adentro de tu casa. Autoridad es la que te para en las rutas de Entre Ríos y te clava una multa, siempre. Autoridad es la que tiene tu jefe para tratarte como un esclavo del siglo XVI de lunes a viernes. Autoridad es lo que nunca tuvo De La Rúa. El clásico no lo ganamos con autoridad, el clásico lo ganamos con mucho culo y por el penal que no le dieron a Banfield. Pero principalmente lo ganamos con mucho culo.