El mejor equipo del fútbol argentino cerró un año para el recuerdo. Después de tantas malas, por fin vinieron las alegrías, que obviamente vinieron de la mano de un gran fútbol y un DT que respeta nuestra historia.
Aplaudan, no dejen de aplaudir. Un entrenador de poca experiencia, un club devastado económicamente y un plantel con 15 jugadores (Al once titular sumémosle a Ponzio, Cavenaghi, Pezzella y Guido Rodríguez, ya que el resto hizo agua) ganó un campeonato y un título internacional, mientras que peleó hasta la última fecha el torneo local, que lideró hasta las últimas tres fechas. ¿Cómo no me voy a sentir orgulloso? Sobre todo, la manera, la forma en la que se consiguió esto: pelota al piso, juego asociado, y cuando las cosas no salían, cuchillo entre los dientes.
Este River ha mostrado innumerables variantes, porque arrancó el torneo jugando un fútbol vistoso, pero lamentablemente en este país los equipos tienden a tirarse muy atrás y ahí es donde se complica. Ahí, también, es donde el equipo encontró otros caminos: la pelota parada en la zurda implacable de Pisculichi, (para mi, el mejor jugador que tuvimos en este 2014) y obviamente, quienes aprovecharon esa virtud del enganche millonario: Pezzella, Mercado y Funes Mori.
El nivel fue parejito, podemos destacar que en todos los partidos siempre apareció alguien: La testa de los defensores, las manos de Trapito, el desgaste de Sánchez, la sutileza de Rojas, la pausa y la pegada de Piscu, el fútbol del Colo o el corazón de Ponzio, la garra de Mora o la clase de Teo.
Queda cierta espina por el campeonato que ganaron los mufas el domingo. Quizá, de haber hecho otra planificación (como dije en una nota anterior, la cosa era poner titulares contra el pincha, y un mix contra Olimpo) el campeonato se hubiera podido cerrar, pero bueno, no hay nada que reprocharle a este grupo.
¿Y ahora? A cuidar que no se vaya nadie, por favor. Sumemos tres o cuatro refuerzos de jerarquía (¿Aimar?) y vamos a ganar La Copa. Ya dimos el primer paso a nivel nacional y otro a nivel internacional, ahora hay que ratificarlo. A meter una buena pretemporada, que el 5 y el 12 de febrero se juega la Recopa contra los cuervos, como para ya arrancar el año bien arriba y sumando otra estrellita más a nivel internacional.
En fin, que disfruten estos últimos días del 2014. Hace mucho que los hinchas nos merecíamos un año así. Por suerte, y además, los grandes volvieron a aparecer: River campeón torneo local y Sudamericana. San Lorenzo de la Libertadores. Huracán de la CopaArgentina. Racing del torneo Local, Independiente ascendió. Y ellos…Bueno, venden macetas a dos gambas. Felicitaciones a todos, aunque hubiera estado bueno que la Acadé hubiera podido jugar un poquito más al fútbol. ¡Avísenles que ya pueden sacar el Chevallier de abajo del arco, y que también pueden hacer aparecer las pelotas que escondieron!
Y vos, hincha de tu hinchada que cree que llena la cancha con treinta mil personas: acordate, cero de ocho, papu, ¡No nos ganan nunca más!
¡Salud campeones!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO MILLO