Godoy Cruz se cobró en un sólo partido todas las penurias históricas que sufrió con Vélez desde su llegada a Primera División. Con la goleada 4 a 1 del sábado pasado en el Amalfitani, el Tomba enterró un pasado lleno de pálidas ante el rival que más lo ha tenido a maltraer.
A saber: primera victoria del Expreso en Liniers. Más: hasta el sábado, Godoy Cruz le había hecho 3 goles en ese escenario. En un sólo partido superó ese triste record.
Y lo hizo con la marca registrada del Tomba, un fútbol vertical, ofensivo y contundente, con un Jaime Ayoví que sigue explotando sus máximas virtudes (9 goles en 7 partidos de titular), sumándole a eso un equilibrio defensivo que hasta hace tres fechas parecía una utópica quimera imposible de lograr.
Quedan dos partidos para aprovechar este momento, para disfrutar del equipo y para apasigüar un torneo pálido con más penas que alegrías.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TOMBA