26 DE NOVIEMBRE DE 2022. En el día de hoy, y en una ceremonia histórica, Diego Cocca recibió la banda presidencial de manos del saliente Jorge Lanata, y asumió como nuevo mandatario de la República Argentina. Las urnas marcaron rotundamente que Cocca, exitoso ex entrenador de Racing, es el hombre indicado para terminar con la crisis argentina, que ya lleva una década de recesión, y que en materia de pobreza e indigencia, alcanzó el grado 7 en la escala “Chavo del 8”.
El andar del país siempre estuvo condicionado por los éxitos de la Academia. En 1966, Racing dio la vuelta de la mano del “Equipo de José” e inmediatamente los militares tomaron el poder. En 2001, Racing volvió a festejar, y el título local trajo aparejada una de las peores crisis de la historia del país: corralito, desocupación y pobreza.
Se suponía que el país volvería lentamente a la tranquilidad por otros 35 años, pero algo insólito ocurrió: a fines del 2014, Racing se consagraría campeón, con nuevas consecuencias nefastas para el país. La desocupación creció del 8% al 33% en 24 horas, la inflación trepó a un 253% mensual, y la inseguridad pasó a ser tan grande que para ir al supermercado había que salir con tres billeteras: una para el robo de ida, una para pagar en el súper, y otra para el robo de vuelta.
La cosa se puso peor cuando el equipo de Cocca logró el bicampeonato en el 2015. El torneo de 30 equipos fue pan comido para la Academia, que triunfó en 27 partidos y empató el resto. En lo extrafutbolístico, Carrió fue electa presidente con un 93% de los votos, Griesa asumió como máximo responsable de la Corte Suprema de la Nación, el hijo de Porcel se hizo cargo del Ministerio de Trabajo, y Mirtha Legrand se la pasó un año hablando de marxismo y materialismo dialéctico.
La situación de la Academia mejoró aún más. En consecuencia, la del país empeoró. En 2016, Racing ya era pentacampeón, y en Argentina habían aparecido los “neopatacones” y resurgido el club del trueque. Esta primitiva pero necesaria modalidad comercial dio lugar a pintorescos intercambios, como por ejemplo Ruggeri, que cambió la medalla del 86 por un pack de 1.000 “eses” para usar en televisión. Otro caso famoso fue el de Fernando Niembro, que canjeó toda su colección de vouchers de Travel Ace Assistance por 10 subtepass y dos peines para bigote. Mucho más lejos fue Elio Rossi: el polémico comentarista intercambió su banca en el Senado y seis pares de tiradores Dolce & Gabbana por un balde y una esponja, y comenzó a lavar parabrisas en un semáforo de Santa Fe y Callao. “Es mi primer trabajo digno”, declararía tiempo después.
A partir de los éxitos deportivos cosechados con el siempre mufado Racing, hacia 2017, Diego Cocca comenzó a recibir todo tipo de pedidos de milagros de parte de un pueblo sufrido. Además de cuestiones estructurales como el hambre cero, llegaron a pedirle que curara a un enfermo de cáncer, que le devolviera la movilidad a un cuadripléjico, y que hiciera ver a Mauro Vigliano. Cocca respondió con cordialidad: “Creo que el pueblo me sobrestima: es cierto que logré que Hauche hiciera goles, pero la mayoría se los hizo a Defensa y Justicia”.
Para mediados de 2019, Racing ya no tenía rival. Un consorcio de jeques árabes invirtió millones de petrodólares en el club de Avellaneda, a cambio de que la camiseta albiceleste tuviera como sponsor una foto del Estado Islámico decapitando a un rehén. La inyección monetaria permitió a Cocca reforzar al plantel con jugadores de la talla de Mesut Özil, Luis Suárez, David Luiz, Cesc Fábregas, Neymar y Juan Carlos Blengio. Obtener la Libertadores y el Mundial de clubes de ese año fue un trámite más sencillo que sacar el CUIT. Pero el país seguía sufriendo las consecuencias del éxito racinguista: la guerra civil de 2020 se cobró 29 millones de vidas, y quedará en la historia como la más sangrienta que haya sufrido la humanidad. Los cadáveres putrefactos contaminaron las orillas del Río Uruguay y el virus mortal pronto se extendió por el Río de la Plata, el Paraná y el Bermejo, provocando una pandemia que dejó 115 millones de víctimas fatales en Brasil, Bolivia, Uruguay, Paraguay, Chile, Perú, Venezuela, Colombia, Ecuador y la República Sir Verón (ex provincia de Tierra del Fuego).
Desde Un Metro Adelantado esperamos que el electo presidente Diego Cocca sea el hombre indicado para devolverle al país su independencia económica y el equilibrio institucional y democrático, así como la soberanía nacional, actualmente entregada a la corona británica, a raíz de los recientes logros racinguistas.
ADELANTADO DEL TIEMPO