Después de haber soportado un rendimiento futbolístico bajísimo, nos fuimos del Carminatti confirmado lo que nadie quería: el Aurinegro se hundió en el peor de los males, Olimpo se acostumbró a perder.
Sin lugar a dudas hoy somos uno de los peores tres equipos del campeonato, quizás codeándonos con Quilmes y Godoy Cruz para ver quién es el menos malo de todos. Casi en el fondo de la tabla y sin mostrar, prácticamente, evolución futbolística alguna. Con una notable falta de autocrítica de parte del entrenador y un proyecto que parece cada vez más lejos de concretarse.
Pero lo que digo no es nada nuevo con respecto a lo que venía escribiendo semanas antes. Estoy cansado de escuchar las excusas por parte del entrenador, que siempre hace referencia a la “mala suerte” cuando no se consiguen buenos resultados. Y si no es la suerte, son los árbitros. Y si no son los árbitros, es porque tenemos el presupuesto más bajo. O que somos inferiores y no nos podemos comparar con el rival. Y si nada de eso es, entonces son los inadaptados que se trepan al alambrado.
Olimpo hoy atraviesa una crisis futbolística importante. No digo institucional, sino futbolística. Carece de una identidad de juego. No sólo son los nombres lo que hacen al funcionamiento general del equipo, con el ingreso de Gaona Lugo y Vidal no basta. No alcanza con que Perazzo ponga a los jugadores que nosotros le pedimos, hay algo más profundo: son las formas, los planteos, los cambios que se hacen, etc. Es entender por qué el entrenador elije a Borja, Sills o Mansilla por sobre otros jugadores. ¿Qué hicieron? ¿Por qué están? ¿Cómo se ganaron un lugar si en la cancha no demuestran absolutamente nada?
Me cuesta encontrar cosas positivas, quizás el gran partido del “chori” Vega, el ingreso de Gaona Lugo y el tiempo que jugó Vidal sea lo que uno puede rescatar. La poca cantidad de hinchas en la cancha es un síntoma preciso del malestar generalizado y falta de identidad.
Olimpo cursa con pronóstico reservado. Alfredo Dagna debe sentarse a hablar con el entrenador y debatir ciertos asuntos a modificar, si es que éste último quiere seguir; implementar nuevas políticas en cuanto a las divisiones inferiores e intentar cambiar la mentalidad. Pero claro, Igualmente, dudo que todo eso pase.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO AURINEGRO - @joaquincamicia