Lo lindo que nos dejó la semana pasada fue haber escalado un peldaño más en la Copa Argentina, quedando a solo dos partidos de una hipotética posibilidad de jugar nada menos que la Copa Libertadores. La arenga de mi parte a los jugadores no demuestra otra cosa que el empuje de la gente le llega a estos jugadores, que vienen dejando la camiseta celeste transpirada hasta el último sudor cada partido, que quieren ir por la gloria grande, que quieren hacer historia en el club.
Lo feo de estos siete días sin escribir fue no haber podido darse el lujo y el gustito de romper el invicto de River y la mala racha que tenemos frente a ellos. Pero bueno, sensaciones quedaron flotando y fueron más positivas que negativas pese a haber perdido. Los muchachos no se hicieron problema por ver qué camiseta había enfrente, fueron a la batalla imponiendo su propio estilo y al menos por 45 minutos, supieron quebrar el de un equipo que viene marcando época y clavando un récord tras otro.
Me queda la satisfacción de haber disfrutado una nueva semana de lo mejor de Atlético, de saber que estamos ahí de algo histórico y con el orgullo de reconocer que a estos guerreros, ganen o pierdan, hay que aplaudirlos de pie.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CREMOSO - @ExequielMelano
