CAMBIÓ, MERECIÓ PERO NO PUDO
En la última oportunidad de Carlos Mayor, Godoy Cruz le dio un giro absoluto a la imagen que venía dejando los partidos anteriores y puso en jaque a Independiente, jugando quizás el mejor partido del torneo. Hizo todo para ganar aunque terminó empatando, por eso las sensaciones del final fueron encontradas.
El Tomba mostró una firmeza defensiva casi inédita hasta ahora y a eso le imprimió protagonismo con la pelota en los pies y vértigo para atacar. Con esos argumentos fue claramente superior a un Rojo que jamás pensó que este débil Godoy Cruz podía jugarle semejante partido.
El Expreso mereció ganar. Hizo todo para eso, menos una cosa: convertir el tercer gol. Erróneamente el equipo de Carlos Mayor se relajó con el 2 a 1 frente a un rival cuyo fuste no permite conformismos, y así se lo hizo pagar con el córner de Mancuello que determinó la dolorosa igualdad.
Pese al dolor de saber que los tres puntos debieron quedarse en Mendoza, Godoy Cruz se reiventó y después de varios meses le transmitió a su gente sangre y fútbol.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TOMBA
