Nunca en la vida me sentí tan incómodo no sólo en un debut, sino en un partido de fútbol. Más allá de que San Lorenzo sea una garcha que ahora está de moda por el Papa y por la Copa, el hincha argentino es bastante pelotudo. Cada vez que me encaraba un rival con pelota dominada, escuchaba un murmullo que venía de la tribuna, que parecía que todos estaban diciendo: “Miralo a Yepes, miralo, en cualquier momento se come un caño”. Hasta el zanguango de Bauza me dijo: “Jugá tranquilo, si te tiran un caño no te achiqués”, o “Ojo cuando tenés al rival de espaldas”, y boludeces por el estilo. Todo culpa de la hielera de Riquelme que hace como 15 años me cagó la carrera.
Rodolfo Arruabarrena: “El responsable soy yo”.
Yo no tengo nada que ver. Acá los responsables son los 11 culorotos, amargos, pechos fríos que entraron a jugar. Empezando por Orión, que se parece a un abuelo copado y con guita: todos los días un regalito. La defensa hizo carne la frase de Grondona “Todo Pasa”. El Burrito Martínez tendría que echarse un polvo con Maru Botana, a ver si puede acabar una bien. ¿A quién se comieron? Putos. El domingo lo pongo al Chiqui Pérez de 9 y se van todos a la re puta madre que los parió. Y para el torneo que viene quiero a un tal Julio Irrazábal, ése sí que es guapo.
Rodolfo D´Onofrio: “D´Alessandro nunca quiso volver a River”.
D´Alessandro se moría por volver a River, pero también se muere por la guita. Me pidió tanta mosca junta que le pregunté si quería reconstruir Dubai. Yo mismo le dije: “Pibe, seguí robando en Brasil y después andate a la liga india, como Trezeguet”. A Enzo se le salieron los ojos cuando escuchó lo que pedía el conventillero ése. Si están tan preocupados por ver “la boba” en el Monumental, ya mismo le mando dos plateas de regalo a las Xipolitakis y se acaba el problema.
Lionel Messi: “La idea de Martino es distinta a la de Sabella”
No tengo ni las más puta idea cuál es la idea de Martino. Muchísimo menos sé cuál era la táctica de Sabella, debería fijarme en la Play. A mí me garpan por hacerle goles a países ignotos y para arrugar en los partidos claves. Y si me queda tiempo, también hago lobby para evitar que lo convoquen a Tévez. Mirá si me voy a poner a analizar lo que piensan los DTs de la Selección. Prefiero estar con mi hijo y darle bomba a mi jermu, que no será como las novias de Balotelli, pero igual está más buena que sacar generala servida.
Fabián Muñoz, delantero de Newell’s: “Para el partido con Central nos comen los nervios”.
Junto con la política ecológica de Sudán del Sur, la cantidad de alcantarillas que hay en Inglaterra, el número exacto de billetes circulantes en San Antonio de Areco y el varietal de té preferido de Polino, el partido con Central está en el Top Five de cosas que me chupan muchísimo los dos huevos. Todo el plantel está relajadísimo: cero nerviosismo, clima distendido, la concentración va a parecer un spa. Lo importante es disfrutar de jugar a la pelota y divertirse adentro de la cancha. Si perdemos, mala suerte, y si ganamos, festejaremos y nos juntaremos a comer unos gatos al disco a la noche, y unos gatos en la disco a la madrugada.
Mancuello, tras la renovación en el Rojo: “Estoy hace 10 años, Independiente es mi casa, siempre tuve la idea de quedarme”.
Desde enero que me quiero ir a la mierda, a jugar a Turquía, a Siria, Bangladesh o cualquier lado menos en Independiente. Hace 10 años que juego acá y hace el mismo tiempo que me putea hasta mi novia. Si el Rojo es mi casa, voy a denunciar violencia doméstica. ¿A quién lo putean durante diez años en su casa? Bueno, a Barreda, pero esa es otra historia. La cosa es que ahora que metí cinco goles me quieren más que a Bochini y me renovaron por unos cuantos camiones de guita, lo que cambia un poco el panorama.
