¡Qué difícil se está poniendo esto! Hoy en día estamos a  4 puntos de Chicago, el último de la zona de ascenso, con un partido menos. Ese partido de menos es contra Boca Unidos de Corrientes, de visitante. Un partido complicadísimo… La próxima es contra Gimnasia de Jujuy, también de visitante. Muy difícil… ¿Se dan cuenta de lo que estoy escribiendo? Estamos debajo de Chicago y los partidos difíciles son contra Gimnasia de Jujuy  y Boca Unidos de Corrientes. ¿Dónde estamos parados? Y no me vengan con que el fútbol es parejo ni nada de eso. Lo que iba a hacer un campeonato de transición se transformó en un problema enorme.

La idea de Borghi no se plasma en la cancha. ¿Culpa de los jugadores que no entienden al técnico? ¿Culpa del técnico que no se puede comunicar con los jugadores? No importa nada de eso. Ya es hora que la chapa que tenemos, por historia y por calidad de los jugadores se empiece a sentir. El otro día contra Instituto faltó tirar la camiseta. Cuando los partidos no se dan, de alguna forma tenés que acorralar al rival y generar peligro. Cascoteando el rancho, tirando centros, jugando desordenado, es una forma. ¿Es la mejor? No, pero a veces es la única. A Argentinos le falta eso, le falta cambiar el chip y empezar a atacar “de cualquier forma”.

Ahora, ya no hay margen de error. Ahora cada punto vale oro. Hay que cambiar la manera de pensar y hacerse valer. No podes jugar al pie, jugá al bochazo. Pero que todo el equipo sepa que jugás a eso. Si le tiramos un pelotazo al 9 cuando todo el resto bajó a buscarla, no hay forma de que surja algo bueno de eso. La próxima es la copa (no me interesa en lo más mínimo), la otra es con Jujuy. Ahí es cuando tenemos que escuchar la puteada del Bichi, que despierte a los jugadores y empezar a ser lo que imaginábamos que íbamos a ser, un equipo arrollador.
Por lo menos así lo siento yo.