Lo vivido, señor lector, fue un dolor de ojos, como titulé. “Eh, que exagerado”, podría decir algún simpatizante de otro club que no vio el partido. Claro, uno contextualiza: jugamos bien y merecimos ganar ante Tiro, debutamos de local con nuestra gente, que dio otra muestra de fidelidad, ante Unión de Mar del Plata, una escuadra, para muchos, desconocida. Además, en un torneo tan corto, de local no podemos dejar escapar ni un punto, como escribí la semana pasada. Así que, a priori, todo estaba dado para que consigamos la victoria y demos inicio a nuestra “operación retorno”, por segunda vez.
Pero esto es fútbol y al partido hay que jugarlo. Me parece que soy redundante al decir que son 11 vs 11, que la hinchada no juega, que la camiseta no te gana los 3 puntos, que la historia no pesa y que la verdad se verá en 90 minutos. ¡Y vaya que nosotros lo sabemos! 4 años nos comimos en el Argentino A, es decir que toda esta sanata está de más. En teoría ya sabemos cómo jugar ante estos equipos que te salen de contra y te liquidan, pero la práctica la tenemos en coloquio.
Es difícil ver a un equipo equivocarse en todas y cada una de sus líneas, es algo que sucede muy de vez en cuando. A veces la defensa no anda bien, pero la delantera emboca todo o viceversa. Pero el sábado los planetas y satélites se alinearon para que el equipo, en su totalidad, tenga una mala noche: la defensa era una invitación al gol, cometieron todos los errores habidos y por haber, por algo nos metieron 4; la línea de volantes era un peaje gratuito y no tenían la claridad para trasladar la pelota hacía los delanteros, que jugaron siempre de espaldas y no tuvieron una sola chance de gol.
Así es complicado jugar y el ascenso, sin dudas, costará conseguirlo de esta manera. No puede ser que la semana anterior nos falte solamente el gol y el sábado nos faltó hasta la personalidad para revertir el marcador. Sin dudas fue un dolor de ojos. Son esos partidos en los que uno se pregunta porque no se quedo en su casa. Para colmo de males, la dirigencia echó a Ghiso, así que seguimos sumando problemas. Como para variar, ¿vio? Un torneo corto que parecía un trámite y ya empezamos a sufrir en la segunda fecha. Así es el Mundo Talleres. No queda otra que arrancar la próxima fecha, cueste lo que cueste.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ALBIAZUL