NOVEDADES

17 septiembre 2014

LA LLUVIA Y EL FÚTBOL


17 septiembre 2014

Suspender un partido porque cae agua del cielo a un campo de juego al que los rivales llaman un “inodoro lleno de excrementos”, ¿está bien? ¿Está más o menos? ¿Está Dzeko o está mojado? Y repregunto: ¿Es ético? ¿Es un justo castigo del calentamiento global para fustigar la mediocridad del chiquero en el que vivimos?

Y con respecto a Beligoy: ¿Es lo mismo parecerse al actor de “La Vida es Bella” que decidir si un partido se sigue jugando aunque la pelota no pique? ¿Es moralmente aceptable descreer que el jopo de Gago soportará las inclemencias de la lluvia? Y yo le digo al viento, que le diga a la lluvia, que al final, mi nido, destruirá. Eventualmente, el ex-dueño de LAPA tendrá razón, cuando en algunos días diga “Yo estoy, con mi compañera, hace una semana, sin poder volar”.

Pero volviendo al tema anterior. Hay quienes dicen que la lluvia evitó, en el caso de Racing Club, una derrota más abultada. Para entender mejor, recordemos la etimología de "abultada", que viene de BULTO, del latín Tobúl - paquete de Melba entre las piernas; bocadito que le entregaba el Bambino Veira a la Señora Mirtha Legrand. Y no olvidemos que en el caso de River Plate, la suspensión motivó la devolución de las tres lucas que pagaron los hinchas millonarios para ir al Viaducto. Y pregunto: ¿el idiota que tiene plata, hace lo que quiere pero sigue siendo un idiota?

Hagamos un poco de historia para comprender en qué se basan los referees para decidir si un partido es jugable o no. En el período Mendezoico (Del turco Menemato - época donde privatizaron hasta tu hermana, pero que igual siguió siendo pública), se han encontrado pinturas rupestres hechas por escupitajos del Chino Benítez en las cuales la saliva ilustraba un encuentro de fútbol, lo que demuestra a las claras la permisividad de quien debía impartir justicia en una cancha.

Más tarde, en el período Tinellizoico, se desarrolló un sistema para determinar si un partido debía jugarse a pesar de un temporal o sudestada. El narcogrupo de baladas mariconas conocidos como Maná debía colocarse en el círculo central y componer alguna canción que hablara del agua cayendo. Si eso sucedía, otra vez el mundo contaría con una nueva melodía de mierda.

Y ese libertinaje creativo continuó hasta hoy, ya iniciado el período Poscastrillista (referido a Javier Castrilli - árbitro amanerado, de mucho gel, más adicto a las tarjetas que Wanda Nara), donde los árbitros viven en una anarquía que habría que exterminar rápidamente y sin dudar.

Sin embargo, no quisiera desviarme del planteo central de esta editorial. ¿Es Beligoy un mamarracho que merece ser asesinado con una sobredosis de bizcochos Don Satur? ¿Es la AFA una asociación de borrachos vehementes que no se ponen de acuerdo en ningún criterio más que para ganar dinero? Es un país de verdad, como Suiza, por ejemplo, el fútbol no tiene fines de lucro. Mientras aquí sigan dirigiendo los monos, vamos a ser una república bananera.

Para finalizar, estimados lectores, les dejo una observación: Ustedes sabrán por qué ha de llover tanto en este país. Algún castigo divino debemos estar pagando, y más que seguro, Usted, los pobres y los extranjeros que invadieron este país sean los culpables.

Será cuestión de sentarse en el sillón de este confortable geriátrico y ver si detrás de los nubarrones todavía hay mundo.

Hasta la próxima, si es que hay.
Dr. Mariano Humberto Grondona

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