APRETADO

Huracán consiguió un triunfo ajustadito contra el puntero de la zona y se volvió a colocar entre los puestos de ascenso.

En esa simple oración esta todo lo bueno que se puede contar, o casi todo. Porque, en resumidas cuentas, lo más destacable es haber ganado. Después resulta importante, intuyo, para el ánimo de los jugadores que haya sido contra el puntero invicto de la zona y, por último, me parece muy relévate que Huracán vuelva a estar en los puestos de ascenso. Esto último, por varios motivos: primero para establecer un piso, no se puede bajar del 5to puesto; segundo, para meter presión a los dos o tres que tengamos arriba y, tercero, para achicar distancias con la cima de la tabla de posiciones.

Ahora bien, el resto, es decir, el juego, fue realmente pobre. Por lo menos luego del descuento de los tucumanos. Es que a partir de ese momento, Huracán perdió la pelota y consecuentemente el dominio de juego y del campo. A tal punto que terminamos bien metidos atrás, haciendo tiempo y pidiendo la hora contra Atlético Tucumán en el propio Ducó.

Sin ponerme en purista o neciamente ideologizado, voy a disentir, esta vez, con el técnico del equipo que en conferencia de prensa se quejó, palabras más palabras menos, porque le estaban haciendo preguntas como si Huracán hubiese perdido, siendo que él estaba contento porque el equipo había ganado. A mí modo de ver, el entrenador ya debería saber que el pueblo quemero valora los triunfos, pero también valora las formas y la actitud y haber ganado de este modo, luego de tres partidos malos, parece que no ha dejado satisfecho a nadie. Sin embargo, a fin de desactivar cualquier tipo de polémica, digo que solo escuche ese fragmento de las declaraciones y que, desde ya, confió en Kudelka para que el equipo vuelva a mostrar el nivel de juego que exhibió contra Temperley o los primeros 30 del partido del sábado. Además, lo diga o no, tanto él como nosotros, sabemos que el equipo debe mejorar de cara al futuro.

Como dije al principio, no solo lo bueno fue el resultado. También hay que destacar, principalmente, el partido de Espinosa y del arquero, que luego de aquel error contra Patronato volvió a salvarnos las papas en dos oportunidades claras. También jugaron bien gran parte del primer tiempo Toranzo, Villaruel, Arano y Abila, aunque después en el segundo todo fue sumamente desprolijo.

Huracán necesita volver a imponer su juego, clara muestra de eso fue la primera media hora del último partido, donde si no se cometía ese penal tonto, seguramente Huracán iba a marcar el tercer gol antes que Atlético el descuento. Debe servir de ejemplo de que si se puede y de que la idea de Kudelka funciona, sino va a ser muy difícil despegarnos de la mediocridad del resto de los equipos y vamos a seguir teniendo este tipo de resultado apretado, que trae más dudas que certezas.