BOCA 0 NEWELL'S 1
Una es manotear la recaudación del domingo, agarrar el primer micro que te cruce a las salinas de Uyuni y poner un puesto de panchos para turistas. O subir al techo de Casa Amarilla, y trepar a un helicóptero que te saque de Buenos Aires e instalarte en una quinta mientras tu mujer hace los trámites para declararte senil. También se puede ir a un buen cirujano para que te ponga tetas y te haga la cara de Oggi Junco y entrar a laburar de tarjetero para un sauna de Flores hasta que todos se olviden de vos. Tal vez ponerse un traje de osa y apostar a que te contraten para hacer lobby en Showmatch. Por ahí, hay que salir a dar la conferencia en bolas, escupir a un periodista, meterle un chupón a Monroig y después pedirle a una junta psiquiátrica que te declare inimputable. Otra alternativa es rezar en todos los credos de la humanidad que una flota de aviones caiga sobre la cancha del Bicho en el próximo partido de local. Opciones que baraja el presidente de Boca para después de la próxima derrota de Boca en la Bombonera.
Por lo menos así lo vemos nosotros.