Lavezzi: “A Sabella lo vi nervioso, por eso lo mojé, había que descomprimir”.
Lo mojé para dejar en claro que Sabella me chupa bien un huevo, y que tiene menos autoridad que un enano laburando de patova en un boliche de Villa Soldati. Que agradezca que le tiré un chorrito de agua y no lo meé. Sus indicaciones son más incomprensibles que las reflexiones del Diego en De Zurda, incluso más ridículas que mis tatuajes. Nos encanta humillar al viejito pachorra, hasta Messi le vomitó el saco un par de veces.
Lugano: “A nosotros no nos detendrá nada ni nadie”.
Estamos afuera de la Copa. “Siamo fuori”, como dicen los pelotudos de los tanos. Ya está, hasta acá llegamos. Y todo por culpa del boludo de Suárez que quiso hacer la remake de Viven ¡Ni que estuviéramos en la Cordillera! Ahora se viene Colombia y a James Rodríguez no lo paramos ni pidiéndole prestado el tanque a Teo. Ya está. Vamo a casa la celeste... Bueh, tampoco nos fue tan mal, somos la provincia argentina mejor ubicada del Mundial.
José Luis Chilavert a Iker Casillas: “Seguís siendo el mejor del mundo”.
Sos más malo que el guardiacárcel que vigilaba a Migliore. Una anciana de un geriátrico contiene mejor que vos. Hasta Romero sacó más pelotas que vos. Al lado del arco de España, el Titanc era seguro. Tu fracaso fue tan grande que, al lado tuyo, el esposo de Adriana Aguirre parece exitoso. Hasta Mondragón, con 940 años y todo lleno de osteoporosis, fue más importante que vos en este Mundial.
Messi: “Sabella me dijo que me iba a sacar, y me sacó, nomás”.
Sabella me había dicho que me iba a sacar, pero la verdad es que pensé que me estaba jodiendo. Yo creí que se había fumado algo con Lavezzi o que había tomado un sorbo del bidón que lleva siempre Bilardo. Cuando vi que marcaban mi número para que saliera pensé que era una joda de Tinelli, busqué por todos lados al Oso Arturo pero no vi nada, ya estaba esperando que entraran Yayo y José María en pelotas para ver la cara de boludo que ponía.
Ottmar Hitzfeld, técnico de Suiza: “No tenemos nada que perder”.
Después del martes, no tenemos nada que perder. Perdemos y nos quedamos afuera, matemáticamente no vamos a perder más. Yo ya reservé pasaje y tengo arreglada una cena con amigos en Zúrich el miércoles que viene. Hay más probabilidades que Griesa transe con los argentinos a que podamos cruzar la mitad de cancha. Nosotros hacemos relojes, fabricamos chocolate, lavamos guita, pero… ¿jugar al fútbol? ¡De pedo que nos salió un Federer en el tenis! ¡Suficiente!
Enzo Francescoli: “Suárez no mató a nadie”.
Suárez es un botija pelotudo. A esta altura, podríamos confirmar que al lado de él, Emiliano Díaz tiene el coeficiente intelectual de Stephen Hawking. El Maestro Tabárez les pidió en el entretiempo que salieran a jugar con los dientes apretados… y Luisito es tan boludo que se lo tomó literal.