Godoy Cruz tenía todo a favor para cerrar un sábado inmejorable, pero fue derrotado por su propio pánico escénico y dejó pasar un tren que únicamente tenía destinos positivos.
A saber: ganándole a Vélez, el Expreso hubiera empezado a asegurar su permanencia en Primera. Si bien el panorama del equipo de Almirón sigue siendo favorable, aún está en la charla del descenso y no puede relajarse. Pero además, se hubiera trepado a la punta y definitivamente se hubiera puesto el traje de protagonista.
Pero le dio vértigo y se cayó. Con todo a favor para triunfar sin sobresaltos ante Vélez, terminó empatando. Y la igualdad final dejó un sabor amargo en la boca de todos, más relacionada a una derrota que a un empate.
Porque Godoy Cruz fue ampliamente superior a su rival. Abrió el marcador rápido con un golazo de Fernández y después tuvo sobradas situaciones para liquidarlo. Pero tomó malas decisiones en los metros finales y a 10 minutos del epílogo del partido, un cúmulo de errores culminó con el empate velezano. Y eso que el Fortín jugó todo el segundo tiempo con uno menos (roja a Cubero en el amanecer del complemento) y los últimos minutos con dos menos (roja a Nani por exceso verbal).
Quedó así la sensación de que el Tomba está altamente preparado para salvarse del descenso y seguir siendo de Primera, pero no así de ser protagonista y animarse a buscar el campeonato. Para una cosa le da el cuero, para la otra no.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO TOMBA
