Además, te quejás de que no está Tévez, de que a Di Santo no lo conoce ni la mujer de Tuzzio, de que Gabriel Mercado no tiene cuello, de que Demichelis está más acabado que Luis Ventura. ¿Qué si estoy defendiendo la lista? ¡Más vale que no! Es una reverendísima mierda, pero es hora que lo entiendas de una vez: los jugadores van a Brasil a buscar minas y frula. Que te quede claro: la única Gloria que les interesa es un travesti tiragomas de dos dientes que habita en una favela de Río llamada Violação e Assassinato.
Basta de sanatas. Debo laburar para pagarme el gramo. Pasemos a los pronósticos de la última fecha del torneo.
El viernes a las 20.10, misma hora en que estás tachando de tu lista de las compras del súper siete productos que de cuidados no tienen nada, abren la jornada All Boys y Belgrano de Córdoba. El Pirata se juega sus últimas chances de entrar a la Sudamericana y el Albo los últimos minutos en Primera del resto de su historia . Empatan 4 a 4, con cuatro goles del Picante Pereyra, que está más Picante que nunca, por lo que se agarra hemorroides y sangra hasta que el árbitro suspende el partido porque en la inundación sanguínea ya no pica bien la pelota.
El sábado tipo 20.30, mientras le intentás explicar a tu mujer quién es Di Santo, Central recibe en Arroyito a Argentinos Juniors. Lo más emocionante será el gesto de Caranta para con los jugadores de Argentinos, a los que alentará todo el partido al grito de “¡vamos, vamos los pibes!”. Con el Canalla plantado en la mitad de la tabla y el Bicho ya descendido hace tres fechas, la UNESCO manda una delegación especial a Rosario para que se les entregue una plaqueta a los clubes y se declare al partido Patrimonio Histórico de la Intrascendencia Mundial. ¿El resultado? -2 a -2, con un lindo penal ejecutado por Abreu para marcar el -1 que abrirá el marcador.
El domingo va a ser un quilombo. Se juegan siete de los diez partidos de la fecha. La bola de cristal mía está más confundida que Rinaudo en una convocatoria mundialista. Los tres partidos que definen la permanencia se juegan a las 15: Arsenal – Rafaela, Colón – Olimpo, y Godoy Cruz – Racing. La AFA decide simplificar las cosas a último momento y convoca a los seis equipos a disputar un mezcladito todos contra todos en la cancha del Arse para definir las permanencias. Todos salen a la cancha, se tiran dos pelotas y se arma el desconche futbolístico: Rafaela comienza ganándole 1 a 0 a Olimpo, pero Godoy Cruz se lo empata a Colón justo después de que Racing se ponga en ventaja ante Arsenal, que con un penal dudoso pone el 2 a 1 parcial en favor del Tomba, que también festeja el tanto conseguido por Rafaela en el 3 a 2 contra Colón, que finalmente empata con la Academia un minuto antes de que el equipo de Palermo se gane sobre la hora a sí mismo. El árbitro marca el pitido final y todos festejan aliviados, menos Olimpo, que desciende, pese a que su permanencia no estaba en riesgo.
En el siguiente turno, a las 17:30, se define el campeón del Torneo Final 2014. A esa misma hora se enfrentan Gimnasia De la Chota – Boca, River Plate - Quilmes, y Tigre – Estudiantes. Primero, Boca sorprende a todos y no va para atrás contra los de Troglio: va para los costados, dejando toda la cancha a merced de los triperos, que ni siquiera tienen que esforzarse en definir bien porque ataja Trípodi. Será 8 a 0 en favor del Lobo. En River – Quilmes, Caruso da el batacazo, el Cervecero gana 2 a 0 con goles de Aníbal Fernández y el silencio atroz alcanza el récord de repeticiones de Los Simpson en Telefé. Para colmo, el Tigre y el León juegan un partido digno de animales de zoológico, y ninguno puede quebrar el cero. Al contabilizar la tabla, Gimnasia y River quedarán con 34, Estudiantes con 33; no hay tiempo para desempates, se viene el Mundial, así que AFA hace la lógica: River campeón, Gimnasia segundo, Estudiantes moda otoño/invierno.
Lanús – Newell’s cierran el domingo pero no le importa a nadie, al igual que el San Lorenzo – Vélez del lunes, al que sólo le da bola Solita Silveyra, que piensa que tiene que puntuar todo lo que se relacione con Tinelli y le pone un 6 al partido.
En fin, soretes, me despido de esta vida de mierda hasta el próximo torneo. Les dejo una frase que leí en un libro de historia de los mundiales de Tolstoi: “No importa como esté compuesta la lista de ninguna selección: el colorado Liberman siempre será un hijo de puta”.
EL PULPO ADELANTADO
