Me quiero detener en este punto de cara al mundial. Estoy cansado de que el periodismo niegue lo innegable: "Romero es Argentino". No soy hincha de la selección por esta clase de cosas, creo que debería jugar el que mejor esté. Romero sigue dando cátedra de cómo jugar de volante central, y demuestra estar en un nivel muy superior a Gago y Banega. Es el motorcito de este Vélez que mete, contagia y distribuye. Nos queda poco de Luquitas que seguramente jugará en un grande de Europa, por el momento seguimos disfrutando fecha a fecha de este jugador, debo decir de los mejores de nuestra cantera.
¿Qué puedo decir de la rara goleada del sábado? Deshacerme en elogios para con Pratto, el golazo de Canteros, el encuentro con el gol de Allione y con la distinctión de Mauro. Sumando a ellos al Coco Correa, tenemos cinco jugadores que tienen olfato de gol y pueden definir un partido en cualquier momento. Y cuando la máquina está aceitada y encuentra espacios, no perdona.
También hay que hablar del otro Vélez, ese en el que cada centro es gol y al que sólo salva Sosa, que tapó a comienzos del segundo tiempo el gol de Gimnasia en un penal en movimiento. Luego de zafar del yerro de Gastón Diaz, vino el empate de Pratto y partió el partido en un antes y un después. Se podría haber perdido tranquilamente.
Es innegable el poderío ofensivo y las situaciones que genera Vélez. A veces las concreta, como el sábado o como contra Paranaense, y a veces no, como contra Lanús o Newells. Lo que sí queda claro es que esa es nuestra identidad y ajustando algunas cosas en defensa podemos llegar a soñar con todo. Hoy todos a Bahía, ¡¡¡vamos Vélez, carajo!!!
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO VELEZANO