¿En qué lugar habrá quedado aquella vaselina para liquidar a Vélez? ¿Dónde quedó el espíritu del equipo?
Cuesta entenderlo, encontrarle explicaciones a este complicado momento. Tras ganarle al “Fortín” en el Monumental, a nadie se le pasaba por la cabeza pensar que iba a aparecer esta racha, de tener la cara larga cada semana, de ganar en casa y que te empaten increíblemente, que estés tan cerca de llevarte los tres puntos y te cueste tanto definir la cuestión. En fin, mil cosas se pasan por la cabeza y ya no sabemos que esperar.
Siguen y siguen los mismos. Como dice el refrán, “Millones de moscas no pueden estar equivocadas”. Miles son los hinchas que se cansaron de los mismos de siempre (esos que ya no hace falta dar nombre y apellido), de escuchar la formación partido tras partido e indignarse de saber que van a volver a regalar 90 minutos con la camiseta de Atlético, minutos que cualquiera de nosotros quisiéramos tener para transpirarla y defenderla como ninguno.
Lamentablemente no puedo meterme en la cabeza de “Burru”, lo banco desde que asumió el cargo al frente de este equipo. Fue campeón del mundo con la Selección e Independiente, dirigió a 9 equipos diferentes, pero no hay forma de entender cómo un tipo que ve tan bien el fútbol no se da cuenta de que un par de jugadores están solo por cumplir, y nada más.
Tres puntos de los últimos 15, un montón de nada, las mismas caras de siempre y todo se va acabando. Esperemos que la siesta se termine, que los “amateurs” jueguen una vez por la camiseta, que este último tramo nos devuelva alegrías y este barco a la deriva encuentre el camino, porque no me gusta verte así Celeste, no me gusta verte perdido.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO CREMOSO - @ExequielMelano