DIOS: Justo ahora que estaba por cerrar las paritarias con Zeus… Hola, ¿Quién habla?
ROLFI: Hola Dió, habla el Rolfi.
DIOS: Pandolfi querido, ¡qué hacés tanto tiempo! Era hora que me llames para agradecerme. Hasta en Boca te hice jugar...
ROLFI: Señor, parece Araujo. Ese era el “Rifle”, yo soy Daniel M...
DIOS: ¿Scioli? ¿Otra vez vos? La lancha, la provincia, Karina… ya te dije que la presidencia no te la voy a dar. Se la tengo guardada a una gordita de Recoleta que me viene rezando y rompiendo las bolas hace más de 20 años.
ROLFI: No señor, soy Daniel Montenegro, el 10 de Independiente.
DIOS: ¡Ah, qué hacés, Rolfi! Por fin hablo con alguien que tiene el mismo problema que yo.
ROLFI: ¿Qué problema?
DIOS: Que casi todos piensan que no existís.
ROLFI: Señor, por favor. En Avellaneda me quieren.
DIOS: Te quieren retirar, Rolfi. ¡Dejáte de joder!
ROLFI: Bueno, mire, le cuento. Quisiera pedirle el ascenso.
DIOS: Como venís jugando, más que ascenso te merecés un despido.
ROLFI: Señor, me está gastando más que un hincha de Racing.
DIOS: Perdoname, a veces se me va la mano, en eso me parezco a Closs. Bueno, y volviendo a lo del ascenso, a Cantero no le queda mucho, te puedo ascender a Presidente. Aunque, dejáme darte un consejo, yo no agarraría la presidencia del Rojo ni aunque me la regalen.
ROLFI: No me entiende. Me refería al ascenso a Primera.
DIOS: Ah, ¿estás en la B? ¿Cuándo volviste a Huracán?
ROLFI: Señor, ya le dije que estoy en Independiente.
DIOS: ¿Independiente se fue a la B? ¡Rolfi, decime qué se siente!
ROLFI: Basta, señor.
DIOS: Perdón, es que me encanta joder al Diablo.
ROLFI: La gente es muy cruel, les gusta burlarse de la desgracia ajena.
DIOS: Desgracia es que se te muera un abuelo y no te deje la herencia. Ustedes no pueden ganarle ni a Villa San Carlos de local. Son más graciosos que Capusotto haciendo de emo.
ROLFI: Es que Usted no entiende. La categoría se emparejó. Se nos meten todos atrás, es complicado.
DIOS: Complicado es el cubo mágico. Si ascendió Olimpo tan complicado no puede ser.
ROLFI: Pero nosotros somos un club grande.
DIOS: No te equivoques, Rolfi. Ustedes no son grandes. Y ojo que no lo digo yo, la bandera de “los grandes no descienden” la hizo tu hinchada.
ROLFI: Señor, pare de burlarse, tenemos mucha presión.
DIOS: Presión tienen los corpiños de Pamela David. ¿Ustedes qué presión tienen? Si total a fin de mes la juntan en pala…
ROLFI: Ojalá, Cantero nos debe un montón de guita. Si hasta tuvo que arreglar con Moyano.
DIOS: ¡Epa! Eso sí que es pactar con el diablo. Quedate tranquilo, ahora con Moyano seguro que va a andar todo sobre ruedas…
ROLFI: Señor, ¿me va a responder alguna vez en serio? Estoy angustiado.
DIOS: Bueno, conozco un buen terapeuta. Lo trató a Ramiro Funes Mori. No sabés lo mal que le hacía que lo confundieran con el hermano. Y mirá cómo salió adelante.
ROLFI: No me vendría mal. Yo asumo que tengo que levantar.
DIOS: Sí, sobre todo la temperatura corporal. Vivís en punto frozen.
ROLFI: Eso es un mito.
DIOS: ¿Humito? Humito debe vender el hijo de Caruso Lombardi. Pará, pibe, no me vengas a contradecir a mí, que yo hice el mundo, más respeto.
ROLFI: Digo que es mito, rumor, leyenda. A mí me corre sangre por las venas.
DIOS: A vos te va a correr la banda de Bebote por Alsina. Ahí vas a ver sangre.
ROLFI: Me extraña de usted, haciendo apología de la violencia.
DIOS: Yo inventé todo, querido. Lo bueno y lo malo. David le mete alto piedrazo a Goliat. Así inventé al primer barra.
ROLFI: Bueno, pero usted nos enseñó que había que buscar la paz.
DIOS: Es buena la de Bolivia... te veo robando allá. Si el Bichi Fuertes jugó en el Sport Boys con 40 pirulos, es una alternativa.
ROLFI: ¿Me va a ayudar o no?
DIOS: Primero decime vos, Rolfi, ¿quién te pasó mi número?
ROLFI: Me lo pasó un pibe de la cantera, Fredes, en lo del kinesiólogo. Dijo que usted lo ayudó.
DIOS: Y sí, hace mil años que roba en Primera y la gente cree que todavía es una promesa. La única manera de que explote ese pibe es que se enrole en Al Qaeda y maneje un coche bomba.
ROLFI: Señor, con todo respeto, necesitamos apoyo. Queremos la punta.
DIOS: Decíselo a Zárate, el pibe anda con unas ganas de meterle la punta a cualquiera.
ROLFI: Estamos muy golpeados.
DIOS: ¿Te tiraron sillas a vos también?
ROLFI: Pare un poco, voy a creer que nos odia.
DIOS: Rolfi, jugaste 300 partidos a pura frescura, no te vas a venir a calentar ahora.
ROLFI: ¿Entonces no me va a ayudar?
DIOS: Sí, pero no se lo tenés que decir a nadie. Te voy a pasar el número del Diablo, él te va a dar una mano.
ROLFI: ¿Así, de onda? ¿A cambio de nada?
DIOS: Te va a pedir tu alma, pero como no tenés, no hay drama, se va a llevar un chasco bárbaro. Y vos vas a hacer un negoción.
ROLFI: ¿Seguro? No me va a pasar nada. ¿No voy a ir al infierno?
DIOS: Confiá en mí. Vos acumulá más pecados y tipo a los 70 te empezás a confesar. Ahora tranqui. Podés ser infiel, vender tu alma, jugar en Arsenal… Después te hago una moratoria, vemos.
ROLFI: Bueno, ¿me pasa el número?
DIOS: ¿Tenés para anotar?
ROLFI: Sí.
DIOS: 666.
ROLFI: ¿Es una joda?
DIOS: Para nada, papá, es posta.
ROLFI: ¿Usted dice que marco ese número y me atiende el Diablo?
DIOS: Te atiende el conmutador, de ahí esperás la operadora. Preparate porque la espera es larga. Faltan poco para las elecciones de 2015 y está lleno de gente vendiendo el alma.
ROLFI: Bueno, voy a probar. Gracias.
DIOS: Chau pibe, ¡Cuidate y llevá abrigo!