Racing siempre necesita de un combo mágico para poder ganar. No basta con jugar aceptablemente ni merecer el triunfo. Debe jugar los noventa minutos en un nivel cuasi óptimo y, además, contar con la diosa fortuna y arbitrajes imparciales. Es decir: si la academia juega de regular para abajo perderá inexorablemente porque jamás contará con ayudas arbitrales ni una puta cuota de suerte. Todo esto obviando, of course, las internas institucionales que tornan veleidosos a varios futbolistas.
Si Racing viene volando bajito por anemia futbolera o desánimo, los árbitros no desplegarán su papel de sicarios de guantes blancos ni pisotearán a nuestro alicaído club; simplemente, harán su trabajo. Ahora bien, cuando el equipo amaga levantar cabeza, inexorablemente, los vasallos del afano podrán su mano para hundirnos bajo el agua y padecer un submarino que nos asfixie durante luengas fechas.
Hace largas, largas décadas que veo los partidos de la academia. Primero como hincha que supo jugar a este bello deporte de manera profesional y luego como comentarista. Y siempre vi, veo y, supongo, siempre veré lo mismo: nos cagan; mucho o poco, pero siempre nos cagan. Jamás vi un reputo partido donde nos beneficiaran. Sí, en cambio, arbitrajes correctos, impecables (Obvio, cuando ya estamos fuera de carrera o en el horno).
Y me pregunto ¿Qué habría sido de Boca con este presente negro sin la escandalosa ayuda de los réferis? Fácil, estarían en la zona de descenso o rondando los últimos puestos. No nos olvidemos, cuando el padrino suelta la mano o desea hundir algún navío, aunque sea el portaviones Nimitz, lo logra sin despeinarse.
Con Rafaela fue bochornoso. El penal que no cobra faltando escasos minutos no es por cuestión de criterios, es lisa y llanamente BOMBO, afano descarado. Significa: “Pará un poco, ya ganaron uno. No van a ganar dos seguidos. A ver si se despegan de la zona de ascenso y dejan de sufrir”. Racing debe estar de mitad de tabla para abajo. Ni siquiera nombro lo de Vietto; hasta otorgo el beneficio de la duda ¿Pero qué vacilación puede caber en el penal que comete el arquero dos metros dentro del área?
Para rescatar: el equipo mejoró mucho. Hasta jugaron al fútbol gran parte del segundo tiempo y remontaron un resultado adverso. También comprendimos porqué juega Corvamal: aunque parezca mentira, los otros laterales son peores. Para preocuparse: el partido de Cahais. Pésimo.
Con poco tiempo de descanso, el martes nos veremos las caras con los pincharratas. El referente preciso para saber dónde estamos parados ¿El combo mágico?... Sigan participando.
Por lo menos así lo siento yo.
ADELANTADO ACADÉMICO
